Colegio Misioneras Cruzadas
Agradecemos la sensibilidad y compromiso con la misión de nuestro colegio. Adelante, siempre adelante.

Congregación San Ciriaco y Santa Paula
Nuestra más sincera felicitación a la revista DiócesisMálaga por su número 1.000 y agradeciendo su labor por la Iglesia malacitana.

José Aragón Álvarez
Mi hijo fue coleccionándola domingo a domingo desde el no 0. En 2001 marchó fuera de Málaga y mi mujer y yo continuamos. Ya tenemos 11 tomos.

Miguel Ángel Gamero Pérez
Si alguna vez se pierden los archivos de DiócesisMálaga, ¡no os preocupéis! Muchas personas guardan todos los números en sus casas. Eso significa que vuestra publicación es muy querida.

Juan F. Fernández Aguilar
Lo sigo y divulgo desde hace muchos años pues es un gran apostolado de la buena prensa católica.

José María Ramos Villalobos
Un recuerdo muy especial a Juan Antonio Paredes, cuyas azoteas eran memorables. Como compañero lo echo de menos en el arciprestazgo.

Rafael Contreras Ojeda
Muchos años y muchos números más. Soy un lector y distribuidor incondicional.

Filo Díaz Calvo
Me encanta leer la hoja Diócesis. Después de leerla la entrego a quien no tiene acceso a ella.

María Dolores Narbona Carrión
Es una gran alegría poder contar con publicaciones como la vuestra, que lo que buscan es sinceramente el bien común. Gracias por servir de hilo de unión entre los cristianos. Cada fin de semana esperamos con ilusión nuestro ejemplar de DiócesisMálaga.

Ángel Márquez Ruiz
La gratitud de todos los que somos sus lectores incondicionales por el trabajo, esfuerzo e interés que el equipo de redacción pone en cada número para superarse continuamente. Por todo ello, sinceramente, ¡FELICIDADES MIL!

José Diéguez
Son dignos de mención los esquemas doctrinales publicados en distintas ocasiones y orientados a celebrar adecuadamente los tiempos litúrgicos, la participación en los sacramentos (los exámenes de conciencia publicados en un par de ocasiones), etc.

María del Prado Díaz del Castillo
Todas las semanas la espero con interés. La veo llena de contenido y es, en cierta manera, la “Vida de fe” que se respira en todos los rincones de la diócesis.