El acto, organizado por Cáritas Interparroquial, tuvo lugar en la parroquia del Sagrado Corazón y contó con una gran participación por parte de los melillenses. Estuvieron presentes el vicario episcopal, Roberto Rojo; el director de Cáritas Diocesana, Francisco José Sánchez, y la directora de Cáritas Interparroquial de Melilla, Pilar Illázquez.

La primera experiencia en la Diócesis de Málaga tuvo lugar el pasado mes de abril en la capital y, posteriormente se unieron otras localidades como Arriate y Churriana. 

En Melilla tendrán lugar los segundos miércoles de cada mes a las 20.00 horas, a excepción del mes de diciembre que realizará el día 21, tercer miércoles del mes.

Fragmento de la ambientación

Con esta iniciativa, de la que participan muy diversas personas, creyentes de distintas religiones, no creyentes, agnósticos o ateos, todos nos sentimos y mostramos unidos desde nuestro silencio fraternidad y solidaridad con los migrantes y refugiados. Con esta acción no violenta queremos apelar a la conciencia de todos para trabajar por la construcción de un mundo más justo y fraterno…donde la dignidad del ser humano siempre esté respetada.

En un mundo plagado de ruido, eslóganes y prisas, la idea de practicar media hora de silencio es, sin duda, interpeladora. El silencio quiere ser un medio de acción al alcance de todos, que apela a nuestra conciencia, a la de todos nuestros conciudadanos y a las autoridades. Convocamos a un tiempo de interioridad para tomar conciencia a favor de las personas migrantes y refugiadas. En una actitud de respeto frente al que sufre, y con la mirada en extender el apoyo de la sociedad.