NoticiaCáritas Los “hospitales de campaña” de la Iglesia de Málaga Visita del obispo a Colichet · Autor: C. MONSERRATE Publicado: 23/12/2014: 13969 Tan sólo dos años de diferencia existen en la creación de estos dos centros que surgieron para aquellas personas que no eran atendidas por nuestra sociedad. La Navidad llega a Colichet y Buen Samaritano «El cariño es lo que hace posible el milagro de que los que han sufrido muchísimo puedan ser felices» Como el resto de los rincones de la diócesis, estos dos centros socio-sanitarios de Cáritas, celebran el nacimiento del Señor. En la Casa de Acogida Colichet para enfermos de sida, su directora, Paqui Cabello, nos cuenta que «celebran la tradicional comida de Navidad junto a los residentes, trabajadores y voluntarios, así como la “Misa del Pollo”, en lugar del Gallo, porque la celebran a las 18.30 horas. Pero lo más importante que nos propusimos en estas fechas, y que estamos consiguiendo, es que los residentes pasen la Navidad con sus familias. También vienen los Reyes Magos a entregar los regalos. Los residentes redactan su carta a los Reyes en las que, además de cosas materiales, plasman sus deseos. El de encontrarse con su familia y que los quieran en sus casas, es el principal». El coordinador de los centros socio-sanitarios de Cáritas, Patricio Fuentes, es director del Centro Gerontológico Buen Samaritano y explica que «lo que intentamos, y en la medida de nuestras posibilidades conseguimos, es hacer lo que nos pide el papa Francisco. él dice que “la Iglesia tiene que ser como un hospital de campaña. Acercarse a los más excluidos, a las fronteras, donde está el sufrimiento, para intentar convertirlo en una alegría sincera, no en una risa fácil sino en una profunda alegría”. Porque el cariño de las personas es lo que hace posible el milagro de que los que han sufrido muchísimo puedan ser felices en esta última etapa de su vida. Hay personas con más de noventa años que nos dicen que están viviendo su etapa más feliz y eso es una bendición. Haber conseguido sanar sus heridas». En 1992 surgió Colichet de la mano de Cáritas Diocesana y las Hijas de la Caridad, «como respuesta a la marginación y la exclusión social a la que se veían sometidos los enfermos de sida, ya que nadie quería cuidar de ellos. En ocasiones, eran excluidos por sus propias familias debido en gran medida al desconocimiento que existía. Un grupo de médicos del hospital Carlos Haya se puso en contacto con el entonces obispo de Málaga, D. Ramón Buxarrais, para explicarle que estos enfermos no tenían donde morir, y así surgió esta casa que comparte muchas cosas con el Centro Gerontológico Buen Samaritano. La principal es que ambos nos dedicamos a los más pobres. Pero también compartimos recursos como la administración, el parque de gimnasia al aire libre, la furgoneta adaptada y la Eucaristía, entre otras. Esta casa se creó en 1994 por las mismas razones por las que se crean las cosas en la Iglesia, para ayudar a personas que en ese momento no eran atendidas por nuestra sociedad, en este caso, personas mayores con dificultades para desenvolverse y con escasez de recursos económicos».