NoticiaInfancia Los niños, preferidos de Dios y de la Iglesia Publicado: 19/11/2014: 13020 El 20 de noviembre se ha celebrado el Día Internacional del Niño, con motivo del aniversario de la Declaración de los Derechos del Niño. La Iglesia es, sin duda, la institución social que más trabaja en favor de los derechos de los menores tanto a nivel diocesano, como nacional e internacional. En la actualidad, en nuestra diócesis, sólo las Cáritas atienden cada año a más de 15.000 menores Los niños han sido siempre una prioridad para la Iglesia. En la actualidad, son cerca de 35.000 menores los que reciben formación integral en los casi 100 centros católicos presentes en la diócesis. Alrededor de 30.000 reciben la fe en las catequesis que se imparten en las parroquias. Los niños más desfavorecidos encuentran también, en instituciones católicas, la ayuda que necesitan. Hoy nos acercaremos a algunas de ellas. «Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo estrechó entre sus brazos y les dijo: “El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado”». Son muchas las iniciativas que la comunidad cristiana ha llevado a cabo históricamente tomando como base este pasaje del evangelio. En la actualidad, en nuestra diócesis, sólo las Cáritas atienden cada año a más de 15.000 menores. Entre las acciones concretas: apoyo educativo, ayudas de carácter económico, prevención de drogodependencia, apoyo a la convivencia, etc. Buena parte de esta labor se desarrolla en colaboración con la obra social La Caixa, dirigida a menores de 16 años en proceso de atención social, con el objetivo de mejorar las oportunidades de los niños en zonas desfavorecidas. Asimismo, desde Cáritas Diocesana también son atendidos niños y jóvenes en los pisos de inserción laboral para inmigrantes y en el de mujeres con hijos a cargo. La acción se extiende a los niños aún no nacidos en la casa de acogida “Virgen Madre” para madres gestantes en desamparo. La lista de iniciativas católicas de apoyo a la infancia en nuestra diócesis es interminable. En este reportaje recogemos sólo una pequeña parte, que se completaría con el trabajo que realizan las Filipenses Hijas de María Dolorosa, con una casa de acogida para menores en la capital; el de las Religiosas de María Inmaculada en el Monte María Cristina de Melilla, y el de muchas hermandades y cofradías, asociaciones y movimientos que sostienen obras sociales dirigidas a niños y jóvenes. Pero la atención a los menores por parte de la Iglesia no se ciñe a nuestro territorio, sino que va más allá, con la cooperación internacional que realizan desde aquí entidades como Manos Unidas o los misioneros y misioneras, que financian numerosos proyectos de ayuda a la infancia en países del sur. Ronda: los niños sí importan Tras más de 30 años trabajando en centros de menores, la madre Ma Carmen Moreno, de las Madres de Desamparados y San José de la Montaña de Ronda, asegura que los niños son los más desprotegidos de la sociedad: «En nuestro carisma está la atención a los niños y a los ancianos, que son las dos etapas de la vida de toda persona en la que no producimos. Pero políticamente hablando, los niños importan menos, porque no tienen ni voz ni voto. Todavía al anciano, las instituciones pueden tenerlo más en cuenta si quieren recabar votos, pero a los niños no. Y sin embargo son el futuro». Ella es la superiora de la comunidad de religiosas y dirige el centro residencial “La Inmaculada y San José de la Montaña”, en el que tienen acogidos a 16 niños de entre 7 y 18 años. El centro está concertado con la Junta para recibir a menores cuyos padres han perdido la tutela. «Son niños que han vivido en un clima de violencia tremendo y no tienen culpa de nada de lo que ha sucedido en su casa. Pero se sienten culpables. Por eso hay que trabajar con ellos en todos los aspectos. No es sólo cubrir sus necesidades básicas, sino dar una educación integral». Málaga: Una formación integral para jóvenes «Lo que hizo Don Bosco en su día, es lo que hacemos nosotros aquí. él decía, “si estás en medio de los jóvenes, estás educando”». Así se expresa José Luis Pérez, coordinador de la Fundación Proyecto Don Bosco en Málaga. Junto a otros 3 educadores seglares, es el responsable de un proyecto con niños en riesgo de exclusión social de la capital malagueña. Consiste en trabajar con ellos el refuerzo educativo, talleres de manualidades y creatividad, deporte y juegos, con una pincelada salesiana. Se trata de dar una educación integral y ayudarles a socializarse. En la actualidad, gracias a la subvención de Caixa Pro Infancia, sostienen un taller con 20 niños en la barriada de las Cuevas, en El Palo; y otro con 10 niños en La Trinidad. Alhaurín el Grande: Una familia donde crecer «Las hijas de la Caridad servimos a Cristo en los Pobres. Nuestro espíritu es el servicio. Así que aquí somos muy felices porque vemos a Cristo en los niños a los que acogemos». Así explica Sor Irene, la directora de la residencia Ntra. Sra. de Gracia, en Alhaurín el Grande, el carisma que las impulsa. En dicho centro, concertado con el Servicio de Protección de Menores, se acoge a niños de entre 8 y 17 años cuya custodia ha sido retirada a los padres. Cuenta con 12 plazas y es atendido por tres hijas de la caridad y varios trabajadores seglares. Su labor, tratar de suplir de alguna manera, lo que sería una familia. «Esta es su casa –dice Sor Irene–. Salen a su colegio, hay que llevarlos al médico. Lo mismo que hacen unos padres con sus hijos». Melilla: Colonias Urbanas y Ciberespacio “Ciberespacio Joven” de Cáritas en Melilla Los niños son parte fundamental del trabajo de Cáritas Interparroquial de Melilla. Para su directora, Pilar Illázquez, «los más vulnerables de este mundo son los niños. Nos fijamos mucho en los adultos que no tienen trabajo, que lo pasan mal; pero detrás de cada familia hay uno o varios niños que también lo están pasando muy mal. Los voluntarios los acogen con todo su cariño y su amor». Entre las actividades, destacan las Colonias Urbanas en cuya última edición participaron alrededor de 200 niños de familias acompañadas por Cáritas. El objetivo: que se relacionen con otros niños, que vean otras cosas, que adquieran hábitos saludables, de higiene, etc. También está teniendo mucho éxito el programa Ciberespacio Joven, que consiste en la puesta a disposición de niños sin recursos de 10 puestos informáticos para que puedan realizar sus trabajos escolares. Unos 40 niños al día disfrutan de este servicio.