NoticiaActualidad Repatriado a España el segundo religioso enfermo de ébola Avión en el que ha sido trasladado el religioso · Autor: AGENCIAS Publicado: 22/09/2014: 16300 El religioso y médico español Manuel García Viejo, infectado de ébola, llegó a Madrid en la madrugada de este lunes y se encuentra ya en el hospital Carlos III para ser tratado de la enfermedad, después de haber sido trasladado en un avión medicalizado desde Sierra Leona. García Viejo, de 69 años, que pasó los doce últimos como director médico de la Orden de San Juan de Dios en Lunsar (Sierra Leona) ha sido repatriado en un avión Hércules que despegó en la mañana del domingo de la base de Torrejón de Ardoz y llegó a Freetown (Sierra Leona) a las 15.51 horas. El avión llegó a Torrejón de Ardoz hacia las 03.15 horas y el enfermo quedó ingresado en el hospital madrileño sobre las 03.45. Junto al religioso viajaban en el avión -un T.10 (C-130 Hércules) del Ala 31 de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire, adaptado para esta circunstancia- dos tripulaciones, integrada cada una por un piloto, un copiloto, un navegante y un auxiliar (ocho personas en total). Además, el misionero ha sido atendido durante su repatriación por dos equipos médicos formados por un comandante médico, un capitán enfermero y un cabo primero y un auxiliar de enfermería (seis en total, todos militares). Toda la operación de repatriación de Manuel García Viejo, de 69 años, ha sido planificada y dirigida desde el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa y ejecutada con personal y medios del Ejército del Aire, al igual que la de los días 5 y 6 de agosto pasados en que se procedió a la evacuación desde Monrovia (Liberia) del sacerdote Miguel Pajares, también de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y de la monja de origen guineano y pasaporte español Juliana Bonoha. Seguridad del equipo a bordo El avión transportaba una segunda cámara de reserva, ya montada, y otra más sin montar, con carácter preventivo, así como material médico diverso con un total de 1.200 kilogramos. Las tripulaciones, sanitaria y de vuelo, iban protegidas con monos impermeables que cubren de los pies a la cabeza, más gafas, mascarilla, guantes y calzas, para aislarlas de fluidos o partículas contaminantes en el área de trabajo próxima al paciente, que previenen el contagio. Para esta evacuación se han desplazado en el avión dos tripulaciones de vuelo, integradas cada una de ellas por un piloto, un copiloto, un navegante y un operador de cargas (ocho personas en total) del Ala 31, más dos equipos médicos De la UMAER formados por un Comandante médico, un Capitán enfermero y un auxiliar de Enfermería. Es decir, seis en total, todos ellos militares del Ejército del Aire.