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Las Eucaristías recuerdan a los emigrantes y refugiados

Publicado: 20/01/2014: 4431

El domingo 19 de enero se ha celebrado el centenario de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado. Bajo el lema “Emigrantes y Refugiados: hacia un mundo mejor”, la Iglesia nos invita a acompañar, más que nunca, a las personas emigrantes, sobre todo a aquéllas que se encuentren en mayor situación de desprotección, sufrimiento y pobreza. Además, las Eucaristías de este día han tenido especialmente presentes a los emigrantes y refugiados. Esta Jornada Mundial supone una oportunidad para reflexionar sobre la realidad de la inmigración.

PAPA FRANCISCO: «NO SON PEONES SOBRE EL TABLERO DE LA HUMANIDAD»

El papa Francisco ha redactado una Carta Pastoral con motivo de este día. En ella recuerda que los inmigrantes «no son peones sobre el tablero de la humanidad». El pontífice nos pide abiertamente que contribuyamos para que otros valores rijan la economía y las relaciones entre los países del mundo, de forma que sea posible una equitativa distribución de los bienes de la tierra.

DELEGACIÓN DE MIGRACIONES: «LA REALIDAD DE LAS MIGRACIONES DEBE SER GESTIONADA DE UN MODO NUEVO»

A través de un comunicado, la delegación de Migraciones de la Diócesis de Málaga pide que la realidad de las migraciones sea «afrontada y gestionada de un modo nuevo, equitativo y eficaz, que exige un espíritu de profunda solidaridad y compasión». El escrito subraya que esto es particularmente necesario en un contexto de crisis como el que vivimos en la actualidad. «Son preocupantes la criminalización y la inculpación de la situación de crisis a las personas extranjeras. Crecen el racismo y la xenofobia, alentados a veces por medios de comunicación que culpabilizan al inmigrante y promueven que lo percibamos como una amenaza. Se olvidan no sólo de la igualdad como hijos de Dios de todas las personas, sino de nuestra corresponsabilidad en las situaciones de miseria de tantos pueblos y naciones, y en la contribución que han tenido y siguen teniendo las personas inmigrantes en el desarrollo de nuestro país (a nivel humano, cultural y económico)».

RAMÓN MUÑOZ, DELEGADO DE MIGRACIONES: «LAS CUCHILLAS FOMENTAN ESA VISIÓN INJUSTA Y y FALSA DEL "OTRO" COMO "ENEMIGO"»

La colocación de cuchillas en la valla de Melilla es un hecho que preocupa especialmente en la delegación de Migraciones de Málaga. «No sólo va en contra de los más elementales derechos humanos, sino que fomenta esa visión
injusta y falsa del “otro” como “enemigo” del que hemos de defendernos». Ramón Muñoz, delegado de Migraciones de la Diócesis de Málaga, lo ha denunciado abiertamente y ha llamado la atención sobre la responsabilidad europea en la situación de la pobreza africana. El delegado de Migraciones de la Diócesis de Málaga cree que las autoridades de la Unión Europea deben afrontar «una política migratoria en claves de la dignidad humana y la justicia
social». Para Muñoz, la Doctrina Social de la Iglesia nos anima a «trabajar con determinación firme y perseverante por promover el bien común».

JOSÉ Mª GIL TAMAYO, PORTAVOZ DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL: «EL INMIGRANTE NO ES UN PELIGRO»

Por su parte, el portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, también quiso referirse especialmente a los inmigrantes en su primera aparición pública tras su nombramiento.Tamayo fue contundente al expresar que «el inmigrante no es un peligro, sino alguien que aporta a la construcción social del país». Sobre la colocación de cuchillas en la frontera de Melilla, Tamayo añadió: «No es la manera. No se puede atentar contra la vida de unas personas desvalidas que buscan mejoras en su vida porque tienen detrás la lacra de la pobreza y también la lacra de persecuciones y de la falta de libertad en sus países. Habrá que regular la inmigración, pero siempre desde el respeto básico y esencial a la vida».

Autor: Ana Oñate @anatecam

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