Durante este tiempo tan lastimosamente especial que nos toca vivir  podemos aprovechar las circunstancias adversas, como estar aislados en casa, para realizar actividades que nos hagan sentir bien y, además, tengan una recompensa en salud para nuestro organismo.

Desde mi punto de vista, tan importante como lo que hagamos es que seamos capaces de generarnos una rutina, un hábito de hacer cosas, planificando el día por tramos horarios y actividades. Todo antes que quedarnos sentados en un sillón esperando que las horas pasen sobre nosotros.

Pienso que nuestros objetivos, al plantearnos hacer estas actividades en casa, deben incluir divertirse y disfrutar de la experiencia, mantener nuestra mente activa creando y generando cosas, aumentar el contacto con algunas personas de la familia con las que habitualmente no podemos estar en tanto contacto por el ritmo de vida que llevan, mejorar nuestro ánimo y activarnos físicamente.

Nuestra propuesta incluye las siguientes ideas:

Pongámonos al día: Si no está muy al día en internet, teléfono móvil o redes sociales y convive con otros miembros de la familia que se “manejen bien en estas cosas”, puede ser un buen momento para aprender o para ponerse al día. Esto nos permite sentirnos menos aislados, ahora y en el futuro.

Crear una serie: Contar mi vida: De a conocer la historia de su vida a la familia. A todos nos interesa conocer la vida de nuestros mayores y, en la mayoría de las ocasiones, no nos da tiempo a conocerla. Construya mentalmente o ayúdese de escribir una serie con los episodios más interesantes de su vida (ahora que están tan de moda las series). A sus hijos, nietos o a otras personas amigas o conocidas les encantará saber cómo ha vivido.

Dar marcha al cuerpo: Dedique una rato al día, con 30 minutos será suficiente, para realizar un poco de gimnasia. Hágalo acorde a sus circunstancias y estado de salud. Puede ser suficiente con dar pequeños paseos en el interior de la casa o llevar a cabo pequeñas tablas de gimnasia que, en algunas ocasiones y según nuestras circunstancias, podrán realizarse sin levantarnos de la silla. Si no dispone de algunas de estas tablas de ejercicios puede pedir a sus hijos o nietos que se las faciliten.

Taller de cocina: Recetario: Puede ser una gran ocasión para enseñarnos a los demás a hacer esas recetas familiares que tanto gustan. También puede ser el momento ideal para escribir ese cuaderno de recetas que siempre hemos dicho que prepararíamos.

Dar marcha a la mente: ¿Juegos de mesa, crucigramas, sudokus…? Haga aquello que más satisfacción le produzca. No hay unos mejores que otros para estimular nuestra mente. Lo realmente bueno es hacer alguna actividad con nuestro cerebro.

Preparemos nuestra agenda de futuro: Podemos empezar un cuaderno o libreta que incluya todo lo que tenemos pendiente hacer tan pronto termine el aislamiento. Podemos incluir tareas como ir al banco, gestionar recibos y otras. Pero también incluiremos fechas en las que felicitar por cumpleaños y santos a hijos, nietos, amigos. No olvidemos apuntar los besos y abrazos que debemos dar y que nos deben dar cuando todo esto termine.

       ¡Mucho ánimo y fuerza a todos!