NoticiaSemana Santa JUEVES SANTO. En medio de la cena, toma condición de esclavo La Sagrada Cena en la procesión Magna // G. GARCÍA Publicado: 04/04/2022: 8476 El acto de lavar los pies en la antigüedad podía estar ligado a tres contextos diferentes: un simple acto de higiene personal, una expresión de hospitalidad cuando se acoge a un invitado en la propia casa o formar parte de las abluciones rituales (ya sean judías o paganas). En el caso que nos ocupa, podemos descartar tanto el primer sentido como el último: por cómo se relata el caso, Jesús quiere impactar a sus discípulos no tanto con un acto desconocido, sino con una actitud inesperada. Se lavaban los pies de los huéspedes para que estuvieran más cómodos, se les quitaba el polvo del camino y así estaban más tranquilos para el banquete. Se suponía que el resto del cuerpo venía ya preparado de casa. El anfitrión se encargaba de que un esclavo realizara este gesto, a lo que no podía negarse; de este modo, el lavatorio de los pies se convertirá en el símbolo de la servidumbre y la esclavitud. Cuando Jesús se quita el manto en medio de la cena señala que su acción va más allá de un simple signo de acogida u hospitalidad entre amigos: es el Maestro, no se puede olvidar esta dimensión, quien “toma la condición de esclavo”, en expresión de Pablo. Si queremos ser buenos discípulos suyos hemos de aprender a lavar los pies de todos, pero especialmente de aquellos que nos resulten inferiores, para que se sientan cómodos en la mesa del Señor, donde podamos compartir comida, fe y vida. Emilio López Navas