La memoria litúrgica será el 10 de mayo, día de su fallecimiento y, junto a su figura, el papa también ha inscrito las memorias de otros dos santos que fueron proclamados doctores: San Gregorio de Narek, abad y Doctor de la Iglesia, el 27 de febrero, y Santa Hildegarda de Bingen, virgen y Doctora de la Iglesia, el 17 de septiembre."

Para el delegado diocesano de Liturgia, Alejandro Pérez, este es «un motivo de gran alegría, porque el Papa extiende la celebración de esta memoria, que cada año ya se celebraba en España, a toda la Iglesia Universal».

Como explica el delegado, «hay santos cuya memoria empieza a celebrarse en las diócesis o congregaciones de donde provienen, una vez aprobadas por la Santa Sede; pero, con el paso del tiempo, es tal la fuerza de su devoción y la repercusión de su obra que, al final, termina extendiéndose a otros territorios. Entonces, la memoria pasa de estar circunscrita a una diócesis o a una Conferencia Episcopal o a una congregación, a extenderse a todo el mundo. Todos los santos declarados “doctores” se inscriben en el Calendario Romano General ».

Para el también canónigo prefecto de Liturgia de la Santa Iglesia Catedral de Málaga, «es interesante subrayar, en el caso de San Juan de ávila, como en otros, que el Magisterio de la Iglesia se va apoyando de un papa en otro; se trata de un proceso de maduración. En la Iglesia no se hacen las cosas porque sí, o sin madurez, o a la ligera... León XIII, propuso como modelo a S. Juan de ávila, beatificándolo en 1894; Pío XII lo declaró patrono del clero secular español en 1946; S. Pablo VI lo canonizó en 1970 y Benedicto XVI lo nombró doctor de la Iglesia junto a San Gregorio Narek e Hildegarda de Bingen en 2011. O sea, que esta inscripción en el Calendario Romano no es casual, no ha sido una ocurrencia del Papa Francisco, sino que viene precedida por una amplia historia de reconocimientos por parte de la Iglesia. Esto es una seguridad y una garantía».

Sobre la figura de San Juan de ávila, Alejandro Pérez señala «que la Iglesia, proclamándolo doctor de la Iglesia, subraya que, sus enseñanzas, su magisterio, proceden de la sabiduría de Dios que él ha sabido escudriñar a la luz del Espíritu. Y esta sabiduría ahora se nos ofrece para el aprovechamiento de toda la Iglesia Universal, especialmente del clero, por la especial fuerza de sus escritos sacerdotales».

A partir del próximo 10 de mayo, por consiguiente, en todo el mundo, tanto en la Misa como en la liturgia de las horas, añadiendo las oraciones y lecturas correspondientes del santo español, se podrá celebrar la memoria del apóstol de Andalucía.