NoticiaMedalla Pro-Ecclesia Malacitana Dolores Navarrete: «A Dios le pido que me dé vida para seguir visitándolo y ayudando» Publicado: 01/07/2024: 4235 Santa María, Ronda Dolores Navarrete Ramos es feligresa de la parroquia Santa María de la Encarnación La mayor, en Ronda, donde recibió la Medalla Pro Ecclesia Malacitana junto a José Avilés García. ¿Cómo recuerda la entrega de la Medalla pro Ecclesia Malacitana? Me sorprendió mucho, no me lo esperaba, pero me gustó mucho y me emocionó. ¿Desde cuándo es usted parte de esta parroquia? ¡Ufff, desde que nací! Mi madre, que nació en los primeros años de 1900, se bautizó en esta iglesia y mis padres se casaron también. Mis hermanos y yo, que soy la tercera, nos bautizamos los 4 aquí… así que mi vínculo es de casi cien años, pues sigo viviendo a 2 metros de ella. Aquí me bauticé, me confirmé, me casé, celebré mis bodas de oro. Se casó mi hija y se bautizaron mis 4 nietas. Ojalá viva para verlas casadas aquí. ¿En qué tareas ha colaborado? He sido cuidadora del Sagrario, para que la luz nunca se apague; camarera de la Virgen de los Dolores… y, al vivir tan cerca, siempre he colaborado en todo lo que se me ha necesitado: arreglos florales, cuidado y limpieza de mantelerías, plata, candelabros, custodia de enseres varios, pero de todo ello hace ya tiempo que no puedo encargarme. Mi edad ya no me lo permite salvo el encendido de la mariposa del Sagrario. Si no voy va mi hija, mis nietas o algún miembro de la parroquia. ¿Qué significa para usted la parroquia? Ir a mi parroquia me supone un momento de paz y de recuerdos de tantas vivencias. También significa tener un recuerdo para los que ya no están y pedir por la familia. Maite, hija de Dolores, se mantiene a su lado mientras le hacemos la entrevista y a ella le preguntamos. ¿Cómo has vivido tú, como su hija, la entrega de tu madre? Con satisfacción. Qué la iglesia haya reconocido el trabajo y la entrega de mi madre hacia su parroquia creo que es muy justo pues su entrega ha sido total y desde hace muchos años. Ha colaborado en todo, para todos y en todos los aspectos. Es una guardiana de lo acontecido y su labor ha sido de entrega y tb de recepción pues le ha proporcionado paz. Creo que es una digna merecedora de esta Medalla en vida que, además, le ha dado alegría y satisfacción. Yo como hija, agradezco al párroco, Paco Sánchez, la petición de la Medalla y al Obispo, D. Jesús Catalá, el honor de su concesión. Y a este agradeciendo se unen mis hermanos, mi cuñada, mi marido, mis hijas y sobrinas y el resto de la familia y los amigos que sabemos de su entrega. ¿Dolores, qué le pide a Dios? Que me dé vida para seguir visitándolo y ayudando.