NoticiaCelebramos Espíritu Santo, el gran olvidado en nuestros corazones Representación del Espíritu Santo en forma de paloma en la fachada de la iglesia del Espíritu Santo en Ronda Publicado: 19/05/2024: 4236 «El Espíritu Santo no debe ser el gran olvidado en nuestras oraciones», ha dicho el papa Francisco. En esta fiesta de Pentecostés celebramos su venida y profundizamos en esta persona de la Santísima Trinidad. Al igual que nos referimos a Jesús y al Padre, no tenemos que olvidar que necesitamos continuamente del Espíritu, de su fortaleza, de su sabiduría, de los siete dones, en definitiva, que la tradición le otorga para llevar adelante nuestra vida cristiana. En la Diócesis de Málaga contamos con dos iglesias dedicadas al Espíritu Santo: una, la parroquia de la localidad de Pujerra, y otra, la iglesia rondeña que forma unidad pastoral con Santa María la Mayor. La dedicación de esta parroquia a la tercera persona de la Santísima Trinidad se debe a que la toma de Ronda tuvo lugar precisamente el día de Pentecostés. También contamos con un colegio diocesano de nombre Espíritu Santo, concretamente en la barriada malagueña de Dos Hermanas. SECUENCIA DE PENTECOSTÉS Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.