«Un buen grupo de fieles, más de un centenar, participó en esta jornada de oración pausada, profundizando en la humildad como lugar preferente de encuentro con Dios y los hermanos a través de la meditación de la Sagrada Escritura, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y junto a la vida de la Iglesia, con especial referencia a los Santos, para los que la humildad y la sencillez no fueron un concepto sino una vida de entrega al servicio del Reino de Dios», afirma Manuel Ángel. 

«Desde estas líneas, agradecemos la Meditación ofrecida por el diácono permanente D. Miguel Angel Sánchez Doblas, a la comunidad de Jesuitas del Corazón de Jesús de Málaga y a todos los participantes, comenzando por la presencia de nuestro Obispo D. Jesús», añade el vicario. 

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