NoticiaSeminario El Seminario celebró la Solemnidad de la Inmaculada Concepción Publicado: 02/12/2021: 23586 Virgen María Seminaristas y formadores caminan por el Adviento con ilusión hacia la Navidad. La fiesta de la Inmaculada Concepción es un día grande para el Seminario Diocesano y, este año, cinco seminaristas recibieron ese día el ministerio del lectorado, de manos del Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, y otros tres fueron acogidos en el Seminario. EL ESPEJO MÁLAGA 03/12/2021. Reportaje. La celebración de la Inmaculada en el Seminario Diocesano Juan Manuel Ortiz Palomo vive este año su primera fiesta de la Inmaculada Concepción como rector del Seminario, «la he preparado con mucha ilusión, recordando todo lo que esto ha supuesto siempre para la vida del Seminario, pues es un gran día de fiesta para todos los que formamos parte de esta familia», explica. Y es que la fiesta de la Inmaculada es una de las grandes fiestas del Seminario, junto al día de san José, «porque es la fiesta de la familia. En este año en que la pandemia nos ha permitido reunirnos de nuevo con los nuestros, ha sido un momento de encuentro y celebración con nuestros padres, hermanos y familiares, para darle gracias a Dios por la realidad de nuestro Seminario», añade Juan Manuel. Un día también en el que Antonio del Río, José Francisco Fernández, Feliciano Nsue, José Ignacio Postigo y Javier Villanueva recibieron, de manos del Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, el ministerio del lectorado, en la Eucaristía celebrada en la Catedral. «Es otro de los motivos de fiesta que siempre ha tenido la fiesta de la Inmaculada: la colación de los ministerios. Siempre en torno a la Madre, a los seminaristas de los cursos correspondientes se les otorgan los ministerios laicales del lectorado y el acolitado. Lo que supone un servicio en la casa del Seminario y un paso más en el camino de preparación al sacerdocio, al que se van acercando poco a poco. Este año nos alegramos por estos cinco hermanos que continúan su camino de preparación hacia el ministerio sacerdotal», afirma el rector. Tras una jornada de convivencia familiar, J. Ignacio Bautista, Miguel Ángel Gómez de la Tría y Juan Alfredo Hernández, recibieron la cruz del Seminario, de manos del Sr, Obispo, en la Capilla del Buen Pastor, quedando así admitidos al proceso de formación y discernimiento del Seminario. El Adviento sigue su curso y nos acerca a la Navidad, ¿cómo la vivirán en el Seminario? Juan Manuel nos cuenta que «como de costumbre en esta casa. Tendremos nuestra anticipación a la fiesta y luego nos iremos unos días a descansar a los hogares y parroquias de origen. Y yo, como rector, seguiré adaptándome y poniéndome al día en todo lo que ha supuesto y está suponiendo esta nueva tarea, eso sí, siempre con mucha ilusión y disfrutando mucho de la alegría de la Navidad: el Señor que se hizo uno de nosotros y vino a traernos la salvación» «Proclamar la Palabra de Dios es mucho más que leerla» Feliciano.- La Solemnidad de la Inmaculada es una fecha de especial significado para el Seminario de Málaga y, sobre todo, para nosotros que hemos recibido el ministerio del lectorado. Doy gracias a Dios por la confianza que la Iglesia deposita en nosotros en este día tan especial. Antonio.- Para mí, recibir este ministerio es una muestra de confianza de la Iglesia para que yo sea un medio para proclamar la Palabra de Dios, lo que es un buen síntoma de que estos primeros años del recorrido hacia el sacerdocio van bien. También significa que crece mi compromiso con la Iglesia porque proclamar la Palabra de Dios no es solo leer lo que está escrito, sino tener conciencia y poner la atención y el corazón en que Dios va a hablar a la gente. Javier.- De la fiesta de la Inmaculada en el Seminario yo destacaría la alegría, no solo el día 8, sino también los días previos. El ambiente que se respira en el Seminario es distinto. Yo creo que la fiesta de la Inmaculada está marcada con letras grandes en el calendario del Seminario y no solo es una fiesta que se vive a nivel institucional, sino que es fiesta grande en la vida y en el corazón de cada seminarista. Esto se transmite y se nota en una mayor fraternidad, en un mayor gozo, en una mayor alegría en la vida comunitaria y en el día a día. Los días previos seguimos estudiando y haciendo vida normal, pero con la celebración de la novena, algo ya cambia. Nos ponemos bajo la protección de María y bajo su manto ponemos al Seminario y a la Iglesia de Málaga. José Francisco.- El ministerio del lectorado te permite ser instrumento, es decir, dejar que nuestra voz sea el medio por el que la Palabra de Dios, que es lo realmente importante, pueda llegar a la gente, alimentar sus vidas y ayudarlas en su día a día, en cada Eucaristía. Al mismo tiempo, como para todo seminarista que lo recibe, para mí también supone un paso más que damos en nuestro proceso de formación y lo vivimos con mucha ilusión y con verdaderas ganas de que llegue el momento. José Ignacio.- Pienso que es maravilloso cómo la Virgen ha estado presente en los momentos importantes de mi vida y también en este, en el que recibo este ministerio laical que es un volver a decir sí al seguimiento del Señor y a la vocación a la que me llama. Recibir este ministerio del lectorado en esta fiesta de la Virgen es todo un honor porque es un día importante en el que María está presente bendiciéndome y protegiéndome.