Núñez de Castro ha recordado que con motivo del estado de alarma no se podrá celebrar este año la trdicional procesión por las calles del centro de la imagen, pero sí que se celebrará la Eucaristía con motivo de esta fiesta, a las 19.30 horas, en la iglesia del Sagrado Corazón, en la que concelebrará toda la comunidad jesuita.

Buceando en los orígenes de esta advocación, el padre Ignacio señala que «hay santos incluso medievales que hablan del Corazón de Cristo. Y es que, cuando nosotros hablamos de un hombre bueno, decimos que es un hombre de gran corazón, es un hombre que tiene corazón misericordioso, que tiene corazón abierto. ¡Y qué corazón va a haber más abierto y más misericordioso que el corazón de Cristo! No obstante, no fue hasta el siglo XVII cuando se popularizó su culto con la devoción que promovió Santa Margarita María Alacoque, una hermana de la Visitación de Nuestra Señora de un convento de París que tuvo unas revelaciones especiales. Después ella se lo comunicó a su confesor que es San Claudio de la Colombiere, sacerdote jesuita, y desde entonces están muy ligadas la Compañía de Jesús y esta devoción al Sagrado Corazón. En España en concreto, fue otro jesuita, el entonces hermano Bernardo Hoyos, que siendo estudiante de teología difundió en España grandemente la devoción al Sagrado Corazón. Él recibió también una iluminación que es la gran promesa del Sagrado Corazón que es que "reinare de una manera especial en España" y entonces se construyó en Valladolid el Santuario de la Gran Promesa».

Núñez de Castro ha insistido en la actualidad del mensaje del Sagrado Corazón de Jesús para el hombre y la mujer de hoy: «Esta advocación nos indica que el corazón de Cristo es el corazón del que habla Jesús en el evangelio cuando dice: "venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados... Y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón". Manso y humilde es decir, pobre. Son esas palabras que la escritura te habla siempre de los pobres de Yahveh, de los anawim. Él se considera a sí mismo así, una persona misericordiosa, abierto el corazón a todo el mundo y con un cariño increíble».