NoticiaTestimonios «En el campo se conversa más con Dios» Javier Moreno junto a una plantación de Quinoa en la Vega de Antequera, con la peña de los enamorados al fondo Publicado: 15/05/2020: 11600 Las procesiones y fiestas con motivo del Día de San Isidro han tenido que ser suspendidas, pero también hay una forma de celebrar los patrones que es interior, la procesión del corazón. Javier Moreno pertenece a una familia de agricultores antequerana y es técnico de campo en una empresa de productos y conservas vegetales, pertenece a la Cofradía del Socorro que está en plena celebración de su 400 aniversario y a la de la patrona de Antequera, la Virgen de los Remedios. A pie del cultivo de la Quinoa, en la Vega de Antequera, muy cerca de la Peña de los enamorados, habló sobre su relación con Dios para El Espejo de COPE. Escucha aquí la entrevista en El Espejo de COPE San Isidro Labrador es el patrón del mundo agrícola. A Javier, la vida de su patrón le sirve de modelo de vida: «Me inspiran de él la generosidad que tenía hacia los demás, su humildad... Era una persona muy, muy, muy piadosa y también caritativa» El contacto con la naturaleza es propicio para el encuentro con Dios. ¿Es verdad que en la gente de campo es más creyente? Para Moreno, «la verdad es que el que trabajo en el campo siempre depende mucho de la ayuda de Dios y cada día tienes que tenerlo presente para todos los trabajos que haces. Aparte, esa paz que tiene el campo, siempre te da lugar a conversar más con Dios». A San Isidro Labrador se recurre a menudo para pedir su intercesión para las cosechas. Este antequerano reconoce que «a veces en el campo, haciéndolo todo lo mejor posible, no salen las cosas bien por distintos, factores externos, climatológicos, etc. Realmente ahí es cuando más confianza se debe tener en Dios y en esa frase bíblica en la que San Isidro siempre se apoyaba mucho que es la de "yo nunca te abandonaré"». La crisis del coronavirus, con la popularización del teletrabajo y la teleformación, ha hecho que mucha gente se replantee una vuelta al mundo rural donde hay muchos valores. Para Javier Moreno, «la gente de campo es más humilde y generosa. Son personas muy abiertas y que dan todo lo que tienen».