Noticia Diario de una adicta (XLIII). El cerebro Publicado: 27/01/2017: 4034 Desde luego lo prioritario era, una vez libre del consumo, cuidar el cerebro, calmarlo, pacificarlo y protegerlo, porque así como es el escenario de todos los efectos de las drogas, también lo es del proceso de reconstrucción. En esta dinámica si no se construye, se destruye, por lo que es necesario que marcar una serie de parámetros, con el objetivo de sanear ese órgano, director y jefe de nuestra persona, y dejarlo en condiciones de trabajar de manera idónea. Todo el tiempo lo utilizó en argumentarme las posibilidades cerebrales y lo fundamental que era que yo tomara conciencia del trabajo que se me venía encima; pero como tanto lo deseaba hacer, no lo consideraba ningún trabajo. Yo tenía que estar convencida, y con razones, de la importancia de la labor interior, es decir, sobre los pensamientos y emociones, ya que ese mundo íntimo y personal es el motor de todo. Ya me iría dando temas para estudiar y trabajar, y posteriormente discutir y decidir. Mi objetivo, entonces, era recomponerme por dentro, recuperar lo perdido, sanar lo enfermo y dirigir mi vida en un rumbo que yo tenía que decidir. Tenía la suerte de estar en un clima de comprensión, en el que la familia aparece como el castillo de altos muros donde guarecerse y ponerse a salvo hasta que los peligros desaparezcan o disminuyan. Había entendido que la batalla era fundamentalmente interior, mental y muy personal. El médico me dejó llena de entusiasmo y con impaciencia para empezar el diseño de vida que me estaba preparando, así que cuando llegó para concretar el plan de vida, me llevé una gran alegría. Fue rotundo. - Todo depende de tu trabajo, tu interés y tu constancia -. El proyecto de trabajo lo traía muy bien estructurado, y también con mi familia tuvimos dos sesiones para aclarar dudas, responder preguntas y conocer los detalles para unificar criterios. Me planteó, como meta irrenunciable, el de rellenar el contenido de mi conciencia, casi en exclusividad, con las tareas marcadas.