Su objetivo es llevar el Evangelio a este colectivo para que puedan poner al servicio de los demás su fe, sus experiencias y su tiempo.

Los tres pilares fundamentales de Vida Ascendente son: la amistad, que nace dentro del propio grupo de personas; la espiritualidad, que sale de la meditación del Evangelio; y el apostolado, que tiene como consecuencia de estar en el movimiento.

El movimiento nació en Francia sobre el año 1952 con el nombre de Vie Montante y, en la actualidad, se encuentra en todos los continentes. En los años 80 comenzó su andadura en España, donde se convocó el primer encuentro nacional.

En 1986, la Conferencia Episcopal Española erigió a Vida Ascendente como una asociación pública de fieles y aprobó sus estatutos. En la diócesis de Málaga, concretamente, el proyecto comenzó en 1981.

«En la actualidad, cada año en octubre celebramos en Málaga un curso de formación en el que participan los grupos de Andalucía y Murcia; desde noviembre a junio celebramos retiros mensuales; el 2 de febrero hacemos la celebración de nuestros Santos Patronos: san Simeón y santa Ana; y, en el mes de junio compartimos un día de convivencia para finalizar el curso», explica el presidente de Vida Ascendente en Málaga, Eduardo García.

Para más información, pueden acudir a la secretaría general de este movimiento en Málaga, que se encuentra en la parroquia de San Juan Bautista, calle San Juan 3, o llamar a los número 665 925 263, 664 070 866 y 679 461 050.

TESTIMONIO. Julia Alvarado

Aquí puedes escuchar el testimonio de Julia emitido en el programa Iglesia en Málaga

Me llamo Julia Alvarado y pertenezco a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Málaga.

Hace seis años que me uní a Vida Ascendente. Conocía a algunas personas del grupo y quise entrar en él. Desde el primer día me he sentido acogida con mucho cariño.

En Vida Ascendente se cultiva la amistad. Este movimiento me ha permitido conocer, admirar y respetar a muchas personas; profundizar en la fe; dedicar tiempo al conocimiento del Evangelio; y hacer apostolado siempre que pueda.

Es un movimiento de mayores dentro de la Iglesia, siendo sus tres pilares fundamentales la amistad, la espiritualidad y el apostolado.

Dentro del grupo nos ayudamos unos a otros cuando sufrimos situaciones difíciles, y también compartimos los momentos de alegría, sintiéndome parte de una gran familia.