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«Hemos reconocido que Dios se ha hecho presente en la religión del otro»

Ismaín Perera y Paula Vega
Publicado: 08/01/2019: 17719

Ismaín Perera Mohamed es uno de los socios fundadores de Jóvenes Musulmanes de Málaga y voluntario de la mezquita de Fuengirola. Paula Vega es cristiana y miembro de la Delegación de Ecumenismo. Ambos han participado en la Convivencia Interreligiosa celebrada a finales de 2018.

«Lo que más me ha gustado, es ver en cada uno de nosotros el reconocimiento de que Dios se ha hecho presente en ‘la religión del otro’ buscadores de la verdad como yo»

¿Qué les llevó a apuntarse a esta convivencia?

PAULA: Tuve la gran suerte de formar parte del equipo de monitores que fue de campamento interreligioso este verano con niños y niñas de ambas religiones. Fue una experiencia imposible de explicar con palabras. Durante esos días, los monitores creamos una amistad muy bonita y nos dimos cuenta que necesitábamos más tiempo para poder conocernos mejor. Por eso se organizó esta convivencia de jóvenes. Necesitábamos tener nuestro espacio para hablar sin mirar el reloj, preguntar sobre cualquier tema, reflexionar, entendernos, convivir y, sobre todo, entrar en la vida del otro desde el amor a Dios.

ISMAÍN: Oscar Wilde dijo que “la mejor forma de hacer buenos a los niños es hacerlos felices”. Tuvimos la inmensa suerte de participar como monitores en el I campamento interreligioso que hicimos este verano, en el que participaron niños de cada confesión religiosa. Durante esos días todos nos llenamos de amor, fraternidad, y cómo no de toda clase de ‘inquietudes sanas’ sobre el nosotros. Inquietudes que necesitaban resolverse en un espacio en el que el reloj no era el protagonista, para poder hablar y reflexionar de todo tema que se nos presentaba, sin olvidar la parte más importante de toda esa filosofía, la convivencia entre hermanos.

¿Qué esperaba de ella?

P: Primero, esperaba repetir la experiencia del campamento; es decir, volver a casa tan llena de amor que me fuese imposible entender el odio que había en el mundo. Por otro lado, tenía gran deseo de formarme en el diálogo interreligioso, en los fundamentos del islam y por supuesto en mi propia religión. A veces, los jóvenes no tenemos la oportunidad de formarnos teológicamente tanto como nos gustaría y sin duda, esto era una gran oportunidad de asentar conceptos y aclarar dudas. Además, estaba muy emocionada porque fuese Paloma quién nos diese la ponencia, ya que es una mujer increíble que sabe llegar muy bien a los jóvenes. Fue un lujo poder escucharla.

I: Una reflexión libre, de modo que pudiera ser posible aprender y entender la fe en la teología cristiana y católica tanto como en la islámica (al menos lo básico en este primer encuentro), y que pudiéramos compartir entre todos la ‘filosofía del diálogo interreligioso’, un diálogo esencial en un mundo multicultural y multirreligioso al que pertenecemos.

¿Cómo valora la experiencia?

P: Para aquellos que se encontraban ante este diálogo por primera vez, creo que ha sido algo muy positivo para comenzar a derribar prejuicios. Para mí, que ya tenía cierto rodaje por el campamento y posteriores encuentros, ha sido una oportunidad de formación y de estrechar lazos. Personalmente, me llevo la hermandad que progresivamente voy construyendo con algunos de mis amigos y amigas musulmanes, a los que ya me refiero como hermanos y hermanas.
Lo que más me ha gustado es la coordinación que he mantenido con uno de los monitores musulmanes. Juntos, hemos comprendido que los muros son aventuras que estamos dispuestos a vivir y que los puentes se construyen desde la misericordia y el amor. Mi amistad con él me demuestra que el diálogo interreligioso es totalmente posible.

I: Ha sido una experiencia muy positiva. La comprensión del modo que tienen de desarrollar la fe ha enriquecido también mi propia forma de vivir la mía. Y creo que todos lo que hemos participado en este encuentro nos hemos llenado del amor de Dios. Lo que más me ha gustado, es ver en cada uno de nosotros el reconocimiento de que Dios se ha hecho presente en ‘la religión del otro’ buscadores de la verdad como yo. Ha sido una verdadera cultura de encuentro.

¿Qué cree que pueden hacer los jóvenes para mejorar la convivencia y entendimiento entre las diversas religiones?

P: Lo primero, dejar de lado el conformismo. Es muy fácil creer todo lo que los medios de comunicación exponen sin pararse a reflexionar y contrastar dicha información (esto vale para cualquier tema, no solo religioso). Debemos fomentar una cultura de encuentro y de diálogo, donde podamos conocer al “otro” en todas sus dimensiones, incluida la religiosa. Partir de un conocimiento mutuo nos lleva al entendimiento y sobre todo, respeto. Por supuesto, ni que decir que cuando la base de este diálogo es Dios, en nuestro caso, “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado” Jn 13, 34, todo se vuelve más fácil. Además, para mí es fundamental la visibilidad de que esto es posible. Nosotros hacemos este tipo de convivencia y queremos que la gente lo vea; gente de nuestra universidad, de nuestra ciudad o incluso de otras ciudades. Que vean y se cuestionen. Es muy fácil hablar o dar consejos, pero lo que más mueve es el ejemplo. Y ya sabemos que vivimos en una sociedad totalmente digitalizada, por eso somos tan pesados en redes sociales…

I: En mi opinión, somos todos y no solo los jóvenes lo que podemos poner nuestro grano de arena, en este camino que es el diálogo interreligioso. Rafael Vázquez delegado de ecumenismo y diálogo interreligioso, introdujo varias etapas necesarias para un diálogo satisfactorio; Debemos ser humildes en dar el primer paso; la función del diálogo no es otra que la de acercar corazones, y esto implica que debemos aprender a dejar a un lado nuestro ego de esperar a que los otros den el primer paso. Un conocimiento mutuo que nos haga eliminar nuestros prejuicios; los estereotipos y los prejuicios nos aleja de la verdad del otro, por eso es muy importante formarse en la dimensión del otro, para que se pueda fomentar una cultura de encuentro y de diálogo. Mirar al otro con los ojos de Dios; los creyentes tratan siempre al otro creyente como un hermano. Ciertamente se explica en el Qur’an en Surat 49:13 “…y os hemos hecho de diferentes pueblos y tribus distintas para que os reconocierais unos a otros…”. Y ciertamente en Juan 13-34 aparece un nuevo mandamiento “Un mandamiento nuevo os doy; que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado”. Mostrarnos como somos, sin esconder dobles intenciones; el camino que lleva a Dios es un camino que merece ser recorrido, por eso frente a los esfuerzos de los prejuicios negativos, deberemos visibilizar a nivel de sociedad que esos estereotipos son erróneos. En resumen, para todos nosotrxs, es fundamental la buena visibilidad que tienen estas ideas de convivencia y acercamiento, y se trabajará con total esfuerzo para que más personas se acerquen a este diálogo fraternal.

¿En qué cosas concretas se notó eso en la convivencia?

P: Nos hicimos muchas preguntas. Salieron todo tipo de temas que a veces son considerados como tabú, pero de los cuales los jóvenes necesitamos hablar (sexualidad, afectividad, homosexualidad, adicciones, etc). No solo se respondieron las diversas preguntas, sino que también éramos reflexivos y autocríticos. Se habló siempre desde el respeto y el amor al prójimo, pidiendo incluso disculpas cuando a veces nuestras palabras no habían sido las más acertadas. Los cristianos acompañaron a los musulmanes en algunos de sus rezos, y los musulmanes acompañaron a los cristianos en el rezo de laudes. El último día de campamento, realizamos un cuestionario para exponer todo aquello que sentíamos en el corazón. Se nos pidió que fuésemos sinceros y nos tomásemos nuestro tiempo para reflexionar y escribir. Estuvimos más de 3 horas escribiendo un cuestionario de 9 preguntas e incluso hubo gente que no pudo acabarlo. Folios y folios donde volcamos nuestra alma, contando lo que nos había llenado, los aspectos a mejorar, propuestas de encuentros, etc. Fui muy bonito ver cómo cada uno buscaba su manera de reflexionar: algunos rezaban antes, otros daban paseos a solas para conectarse con Su creación, otros preferían debatir en grupo y contemplar distintos puntos de vista, etc

I: Se notó a la hora de exponer dudas y curiosidades. Ningún tema fue tabú (sexualidad, amor, fe, homosexualidad, similitudes, etc.). Fuimos reflexivos y autocríticos. Se notó a la hora de acompañar en los rezos, nuestros hermanos nos acompañaron en las horas del rezo islámico, y nosotros los acompañamos en los rezos del laudes. Se notó en la manera de pedir perdón si nuestras palabras no eran acertadas, o no sabíamos cómo trasladarlas. El último día se trasladó un cuestionario para exponer todo aquello que vivimos. Un test que constaba de 9 preguntas, en la que el único requisito que se pedía era la de ser sincero. Algunos lo hacían reflexionando cada renglón mientras daba un paseo, otros preferían hacerlo debatiendo en grupo, otros rezaban y buscaban al creador para que les inspirara en sus reflexiones. Hubo folios y más folios donde todos nosotros escribimos los que nos había llenado, lo que se podía mejorar, las propuestas de más encuentros en el futuro y sobre todo con la participación se Dios quiere de nuestros hermanos judíos, y un largo etcétera, que se verá reflejado muy pronto.

Ana María Medina

Periodista de la diócesis de Málaga

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