NoticiaReligiosas «Quiero conocer desde dentro la formación en la vida consagrada» Publicado: 19/07/2017: 9164 El Obispo de Málaga participa, en Ávila, en dos actividades de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada que preside: la reunión de los obispos responsables de la comisión y los cursos formativos para religiosas formadoras y junioras. La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, presidida por el Obispo de Málaga, en colaboración con la Cátedra de Teología de la Vida Consagrada de la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid, organiza dos cursos de verano de Teología de la Vida Consagrada que están teniendo lugar en el Seminario diocesano de Ávila, del 16 al 23 de julio. El objetivo central de estos cursos es atender a las necesidades de la vida consagrada en el mundo actual. Como puede leerse en la Instrucción “Caminar desde Cristo”, «el tiempo en que vivimos impone una reflexión seria y sólida acerca de la formación en la vida consagrada, desde la Verdad de la Palabra, desde la Belleza de la liturgia y desde la Bondad de la comunión eclesial». D. Jesús Catalá ha compartido algunos momentos con las religiosas participantes en estos cursos, aprovechando su presencia en Ávila para asistir a la reunión de la Comisión Episcopal. Esta comisión está formada por siete obispos, tres religiosos y cuatro diocesanos, lo que da muestra de que “hay equilibrio en la vida consagrada”, como él mismo ha afirmado. En declaraciones de Don Jesús a los medios diocesanos de Ávila, la reunión, de dos días, «es una de las habituales, y responde a la preocupación que tenemos de ayudar a la vida consagrada en todos los ámbitos». El Obispo de Málaga ha querido, pues, aprovechar su presencia para acercarse y conocer de cerca también estas jornadas de formación para formadoras de religiosas y junioras (las que están en periodo de formación). «He querido quedarme para entrar en contacto con estos cursos y sus asistentes, y participar como uno más. Me parece muy conveniente como presidente conocer desde dentro el trabajo de formación que se lleva a cabo en torno a la vida consagrada» ha expresado. Aunque las personas de especial consagración reciben ya un programa formativo académico y humano dentro de su propia orden religiosa, Don Jesús destaca la importancia de estas jornadas como complemento de esa formación. «Es una formación a varios niveles: para las formadoras, una formación teológica más específica, contando con consagrados que son profesores de distintas facultades; y una formación dentro del aspecto más humano, de crecimiento integral y maduración personal, pensada sobre todo para aquellas religiosas que están trabajando en el campo de la educación, son superioras o tienen a su cargo la formación de otras personas, ya que es comprensible que necesitan unos instrumentos pedagógicos, psicológicos y educativos para ejercer mejor su misión. Y para las que están formándose, complementaria a la que recibe cada una en su congregación» explica el Obispo. La relevancia de estas iniciativas formativas viene sobre todo por la necesidad de favorecer de procesos que miren a la persona en su ser integral. Afirma Monseñor Catalá que «no se trata solo de lo académico o lo teórico, sino de una formación que implique la vida. En estas jornadas, por ejemplo, se vive profundamente la Liturgia, que forma parte de la vida consagrada. Se solemniza cada día el rezo de Laudes o Vísperas, las celebraciones eucarísticas y los ratos de oración» afirma. Para Don Jesús, otro modo en que estos cursos logran complementar la formación de las religiosas es el aspecto de la convivencia: «Una persona de vida consagrada suele tener vocación a la comunidad, a la vida en común, y el hecho de compartir no solo con las hermanas de su misma comunidad, sino de 20 congregaciones distintas, cada una con su carisma, también les ayuda en su vida, en su formación y en su maduración personal» ha expresado.