NoticiaEntrevistas Javier Guerrero: «La fe no se puede confinar, está llamada a salir al mundo» Jura y profesión de fe de tres nuevos vicarios episcopales // T. CORPAS Publicado: 28/09/2020: 19150 VICARIO PARA LA EVANGELIZACIÓN El sacerdote diocesano Javier Guerrero ha sido nombrado por el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, Vicario Episcopal para la Evangelización, una Vicaría en la que se integran las delegaciones de Misiones, Ecumenismo y Relaciones Interconfesionales, Medios de Comunicación, Liturgia, Peregrinaciones y Santuarios y Enseñanza. «Se trata de potenciar todo lo que ayude a encontrar a Cristo» ¿Cómo recibió este nombramiento? Con muchísima sorpresa, en un principio; con la conciencia de obediencia y disponibilidad al Obispo y a la diócesis, después; y con gran ilusión por poder servir al Señor, ayudar a nuestro obispo, trabajar por nuestra diócesis y nuestros cristianos, y compartir con los hermanos sacerdotes la misión, en esta tarea que no deja de ser algo temporal. ¿En qué consiste la labor de esta Vicaría? Esta Vicaría ya existía en la Diócesis de Málaga hace unos años, la dirigía Antonio Collado hasta que se marchó a la Misión Diocesana de Caicara del Orinoco, en Venezuela (de la que acaba de volver). Es la presencia vicaria del Obispo en el campo de la evangelización y, por ello, realiza su servicio bajo su dirección permanente y en comunión con el Consejo Episcopal de la Diócesis. Su objetivo es orientar, coordinar, animar y apoyar la acción evangelizadora de nuestra Diócesis de Málaga. Es la llamada a todos los cristianos, por parte del Obispo, para iniciar una nueva etapa evangelizadora marcada, como dice el papa Francisco en su Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium”, por la alegría del Evangelio que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesucristo. Ya san Juan Pablo II, al comienzo del tercer milenio, nos invitaba a todos a remar mar adentro. El papa Francisco nos habla de ser una Iglesia en salida y nuestra Iglesia diocesana está en salida, en estado de misión. Se trata de potenciar todo lo que ayude a encontrar a Cristo. Es fundamental que avivemos nuestro encuentro personal con Jesucristo para poder ser discípulos misioneros. A ello intentaremos ayudar y coordinar las delegaciones y las parroquias. Forman parte de esta Vicaría las delegaciones de Misiones, Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, Medios de Comunicación, Liturgia, Peregrinaciones y Santuarios, y Enseñanza, ¿qué tienen en común? Aparentemente se puede valorar que cada una tiene su campo muy específico, pero todas tienen algo en común: ayudar a facilitar un giro, una conversión pastoral para que seamos una Iglesia en salida y misionera. Mi tarea será estar en contacto con todas ellas, cada una tiene su delegado y lo están haciendo muy bien. Se trata de estar a su lado, coordinar y animar a que no nos olvidemos del gran objetivo que es el anuncio del Evangelio, que sigue siendo respuesta a las grandes inquietudes del ser humano y el auténtico camino de la felicidad. Pues vamos a ver si entre todos nos animamos e ilusionamos y llevamos esta tarea adelante con esa mirada puesta en el horizonte del Evangelio. La evangelización también ha cambiado y ha inventado nuevas formas para llevar la Buena Noticia en estos tiempos de pandemia. ¿Muchos retos por delante? Siempre tenemos retos, pues la evangelización es el gran objetivo de la Iglesia. Ya san Juan Pablo II utilizó en muchas ocasiones la expresión “nueva evangelización”. Se trata de llevar a Cristo con “un nuevo ardor, nuevos métodos y nuevas expresiones”. El adjetivo “nuevo” no significa la denuncia del pasado, o la renuncia de la misión practicada hasta hoy, sino que hay nuevos retos y nuevas situaciones en las que sembrar el Evangelio. Se trata de una revisión de nuestras prácticas pastorales, volviendo a la fuente del Evangelio y de la misión de la Iglesia. Aquí radica la llamada del papa Francisco a esta conversión pastoral. Y ahora, con esta situación del COVID-19, es más nuevo todavía. Nos tendremos que ir adaptando y dando salidas y respuestas. Pero el Evangelio nada ni nadie lo debe callar. ¿Tenemos el peligro de confinar también nuestra fe? Aunque también tenemos la oportunidad de anunciar el Evangelio utilizando todos los medios a nuestro alcance, incluyendo las redes sociales. Estamos corriendo en algunos lugares el riesgo de confinarla. Es el momento ya de despertar. La fe no se puede confinar, está llamada a salir al mundo. Tal vez nos hayamos acostumbrado en este tiempo a asumir que con quedarse en casa y ver la misa por la tele ya estamos cumpliendo, pero no se trata solo de precepto, sino de necesidad. Vamos a animar a la gente a tener un encuentro más profundo con Dios. Hay vídeos de tik tok que tienen millones de visualizaciones, vídeos de youtube que lo superan y Jesús, el mayor influencer de la historia, como se ha llamado en algún momento, tiene que tener a través de nosotros un lugar para aportar su mensaje de esperanza para todos, incluso en este tiempo complicado. La Delegación de Medios de Comunicación ahí tenéis una tarea fundamental con vuestra creatividad. Cuento con vuestra oración.