Noticia UNIÓN EUCARÍSTICA REPARADORA. «Jesús me espera en la puerta del Sagrario» María Luisa Pérez, miembro de la Unión Eucarística Reparadora (UNER) Publicado: 22/04/2020: 17661 Unión Eucarística Reparadora (UNER) La Unión Eucarística Reparadora (UNER) fue fundada por san Manuel González, quien fuera Obispo de Málaga desde 1916 a 1935. Tiene su sede nacional e internacional en Madrid, en la Casa Generalicia de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret (nazarenas). La hermana María del Valle Camino es la delegada nacional e internacional. En la diócesis de Málaga, la sede de la UNER está en la casa de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, en Villa Nazaret. La delegada diocesana de Málaga es la hermana María Soledad Ferrero. ¿Por qué el nombre de Unión Eucarística Reparadora? Unión: Llamados a vivir el Ideal eucarístico reparador se integran, según su condición y estado, en distintas ramas que forman una misma familia para ser testigos de Jesucristo en su vida eucarística e instrumento de comunión. Eucarística: Conscientes de que la Eucaristía es la máxima donación de la vida trinitaria, sacramento del amor, creadora de comunión y entrega a Dios y a los hermanos. Reparadora: El carisma de esta obra es impulso y ayuda para acoger, vivir, contagiar y proclamar la vida que brota de la Eucaristía. Porque el don que el Padre nos hace en Jesucristo Eucaristía no es acogido por todos ni ocupa el centro de la vida de muchos cristianos, queremos "hacer de la Comunión y Misa diarias, del trato e imitación de Jesús Sacramentado, principio y alimento de la vida y acción". Más información en la web www.uner.org y en el Facebook Nazarenas Málaga. TESTIMONIO. María Luisa Pérez Aquí puedes escuchar el testimonio emitido en Cope Málaga Mi nombre es María Luisa Pérez. Ser María de los Sagrarios es parte de mi historia. Pertenezco a la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en el Puerto de la Torre, cuyos sacerdote son D. José Emilio Cabra y D. Antonio Prieto. Conocí la Unión Eucarística Reparadora, a la que pertenecen las Marías de los Sagrarios y otras instituciones, hace mucho tiempo. La fundó san Manuel González. Sucedió de la siguiente manera: por aquel entonces, vivía en Salobreña, un pueblo de costa de la provincia de Granada, que siempre recordaré con cariño por todo lo bueno que Dios me regaló allí. Conocí a un sacerdote que venía de Motril todos los meses para darnos un retiro. Hablaba mucho del Obispo de los Sagrarios abandonados, D. Manuel González. Nos daba una meditación tan bonita que a mí me llenaba de vida y de esperanza, y yo procuraba no faltar al retiro. En el año 1985 recibí la Medalla de María de los Sagrarios, lo que para mí fue una gran alegría. A partir de entonces, el Sagrario y la Eucaristía han sido mi vida. Cada día pienso: “Jesús me espera en la puerta del Sagrario como esperaba a la samaritana sentado en el brocal del pozo de Jacob”. Tenemos que estar en salida como nos dice el papa Francisco. Nuestras Hermanas Nazarenas siempre están en salida. Son Misioneras Eucarísticas y van por todo el mundo llevando la Palabra y el amor de Dios, siendo siempre fieles al lema “Madre Inmaculada, que no nos cansemos". En todas las capillas cuelgan de forma visible las palabras del fundador: “Ahí está Él, no lo dejéis abandonado”.