NoticiaJuventud Concluye el Campo de Trabajo Lázaro Publicado: 19/07/2018: 33135 Este domingo se ha clausurado una nueva edición del Campo de Trabajo Lázaro, organizado por la Delegación de Infancia y Juventud y Cáritas Diocesana de Málaga, una experiencia malagueña exportada a la Iglesia Universal. La Eucaristía final estuvo presidida por Gabriel Leal, vicario para la Acción Social y Caritativa de la Diócesis de Málaga. Gracias a esta iniciativa, casi cien jóvenes de Málaga, La Rioja y País Vasco se han acercado a Dios a través de los pobres. Esta experiencia de la Delegación de Infancia y Juventud de la Diócesis y Cáritas Diocesana de Málaga es una de las cuatro experiencias españolas seleccionadas para presentarse en el Sínodo de los Jóvenes que tendrá lugar en Roma. El campo de trabajo se divide en dos momentos. El primero está constituido por las mañanas de “trabajo”, tiempo en que los jóvenes colaboran en lugares como la casa para enfermos de Sida “Colichet”, la residencia de mayores “Buen Samaritano”, la guardería para niños en riesgo de exclusión de las Hijas de la Caridad, el centro psiquiátrico de las Hermanas Hospitalarias, la labor con mujeres víctimas de la trata de las Religiosas Adoratrices o el centro de acogida nocturna para personas sin hogar “Calor y Café”. El segundo es el que consiste en reflexionar sobre lo vivido mediante catequesis, encuentros de oración y celebración. El “centro de operaciones” donde esto sucede es el colegio Nuestra Señora de la Victoria (Maristas), en Málaga ciudad. «Regresan cansados, porque el día a día de trabajo y servicio se hace duro- cuenta Álvaro Guardiola, uno de los responsables del Campo de Trabajo.- Hay que dar gracias a Dios por estos jóvenes que, en pleno verano, se levantan temprano para atender a quienes más lo necesitan». Testimonios «El que participa, no se queda indiferente. El Señor les toca el corazón y muchos se animan a incluir un tiempo de voluntariado en sus vidas y no son pocos los que se plantean a raíz de esto su vocación». Así lo confirma Teresa Moreno Madrid, de 19 años, que lo vivió por primera vez el año pasado: «Acababa de terminar selectividad e iba a empezar el doble grado de Administración y Dirección de Empresas y Derecho, y me pareció vital, como cristiana, acercarme a la pobreza para saber enfocar mi carrera a la ayuda de los más necesitados. Lo recomiendo a todos. He descubierto algo que nos anunciaban pero que yo no me creía mucho: que en el rostro del pobre ves a Jesús. Lo he experimentado y por eso repito». Begoña Corrales es educadora social en Colichet «llegan muy enérgicos, con ganas de conocer esta realidad, que les resulta muy desconocida. Aquí nos planteamos que la exclusión social de los enfermos de sida sea visible, y lo logramos mediante su incorporación paulatina a la actividad cotidiana de la casa. Su presencia es alegre, respetando las particulares condiciones que tienen nuestros residentes, muchos con dificultades físicas y psíquicas». Rebeca Heredia es la técnico responsable del Programa de Voluntariado Joven de Cáritas La Rioja, que atiende "Ola de Frío", el centro de acogida nocturna para personas sin hogar que funciona todo el invierno, así como un campamento urbano con niños de familias atendidas por Cáritas. Viene por primera vez al Campo de Trabajo Lázaro acompañada de un grupo de siete jóvenes, algunos vinculados a esas experiencias de voluntariado, y otros de parroquias. El objetivo es conocer la experiencia y estudiar la posibilidad de instaurarla en su Diócesis. «Nos recomendaron esta iniciativa, ya asentada y que estaba funcionando muy bien. Lo más positivo es el grupo de participantes y monitores. Nos hemos sentido muy acogidos, como en casa. La experiencia está siendo maravillosa. Tantos jóvenes animados a hacer algo en común por los demás me parece muy interesante. Luego el trabajo en los centros les ayuda a ver una realidad a la que no están acostumbrados. Eso abre corazón, mente y espíritu». Una de las novedades de estas últimas ediciones es la inclusión en el programa de la experiencia “Una luz en la noche”, que el pasado miércoles celebraron en la parroquia Santa María del Mar, de Torremolinos, invitando a otros jóvenes a un rato de oración ante el Santísimo.