Por la Puerta Santa del primer templo malagueño y de los templos jubilares señalados en la diócesis: San Sebastián de Antequera, Santa María de la Encarnación la Mayor de Ronda y el Sagrado Corazón de Melilla han entrado más de 600.000 personas durante este Año.

En la homilía de la misa de clausura, el Obispo de Málaga expresaba su deseo de «felicitar a todas las realidades eclesiales de la Diócesis (parroquias, cofradías, hermandades, movimientos, asociaciones, grupos, congregaciones religiosas) por la participación en este Jubileo. Ha habido un gran interés en profundizar el tema de la misericordia y celebrar con gozo el Jubileo, acogiendo el perdón de Dios y su amor entrañable».

Antequera

Ese mismo día, domingo 13 de noviembre, la iglesia de San Sebastián de Antequera acogía una Misa de acción de gracias. Su párroco, Antonio Fernández, afirma que han sido más de 10.000 los feligreses que han atravesado la Puerta Santa de este templo llegados «desde todas las parroquias y colegios de Antequera, de muchos pueblos de la comarca y de congregaciones religiosas. Es más, también se han acercado desde Loja y diversas parroquias de Granada. Ha sido un año de gracia y de un aumento muy importante de la solicitud del sacramento de la reconciliación», concluye el párroco.

Ronda

También el domingo, a la misma hora en la que se celebró la clausura del Año de la Misericordia en la Catedral de Málaga, salió de la iglesia del Socorro de Ronda la imagen del Cristo de la Misericordia, portada a hombros por los feligreses, que hicieron un via crucis por las calles de la ciudad, hasta llegar a la iglesia de Santa María la Mayor. Allí, clausuraron el Jubileo, durante el cual miles de feligreses han atravesado la Puerta.

El párroco, Salvador Guerrero nos cuenta, como curiosidad, que han contado con peregrinos de Polonia, Portugal, Irlanda, Turquía, Yacutia (Rusia), Boyacá (Colombia), Jaca, Corea, Alemania, Polonia, México y Argentina.

Melilla

Y en Melilla, han sido más de 3.000 los que han atravesado la Puerta Santa de la iglesia del Sagrado Corazón, según cuenta el vicario episcopal Roberto Rojo, quien destaca, entre los muchos actos que se han hecho, la colecta extraordinaria para el centro de acogida nocturna para personas que viven en la calle "Calor y Café" y otras colectas especiales para Cáritas Interparroquial de Melilla.

“Calor y café”

El Año Jubilar de la Misericordia comenzó en la Iglesia universal el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, día en que se inauguró por el papa Francisco. En Málaga, fue el domingo 13 de diciembre, tercer Domingo de Adviento, cuando se abrió la Puerta Santa en la Catedral de Málaga y en los tres templos señalados para ello en Antequera, Ronda y Melilla.

Entre los signos jubilares realizados por la Iglesia Católica de Málaga se encuentran un ciclo de conferencias sobre la misericordia, una exposición de arte sacro en ArsMálaga Palacio Episcopal (inspirada en la bula de convocación del Jubileo del papa Francisco), diversos gestos jubilares con enfermos y reclusos, el “Besapié Magno” organizado por la Agrupación de Cofradías y la puesta en marcha de “Calor y café”, que se abrirá en las próximas semanas.

"Calor y café" es el nombre del nuevo centro de estancia nocturna y acogida para personas que duermen en la calle, que pondrá en marcha Cáritas Diocesana, como signo de la Iglesia Católica de Málaga en este Año de la Misericordia. «Un lugar donde las personas que duermen en la calle puedan acudir a resguardarse, descansar, tomar algún alimento caliente, darse una ducha, etc. Un lugar donde la acogida y el calor humano restauren un poco su dignidad como personas», lo definen sus responsables.

Otro de los momentos destacados del Año fue el nombramiento del Papa de los sacerdotes malagueños, Alfonso Crespo y Alejandro Pérez como Misioneros de la Misericordia.

Jubileo de los Excluidos

En estos últimos días, Málaga ha estado presente de forma especial en el Jubileo en Roma. Juan y Antonio son dos malagueños que, por diversas circunstancias se encuentran en riesgo de exclusión social y acuden a diario al comedor Santa Luisa de Marillac, de las Hijas de la Caridad, en La Palmilla. Del 11 al 13 de noviembre fueron invitados por el papa Francisco al “Jubileo de los Excluidos”, junto a otras 6.000 personas de la calle. El Papa les pidió perdón «por esos hombres y mujeres que se llaman Iglesia y que pasan a vuestro lado y no os miran». «Una experiencia inolvidable para ellos pues que alguien que es de un nivel muy superior, se abaje y no sólo pida perdón, sino que se ponga debajo de ellos, fue impresionante», añaden.