NoticiaCuaresma El obispo de Málaga invita a rezar más en Cuaresma Mons. Catalá impone la ceniza en la Catedral · Autor: S. FENOSA Publicado: 22/02/2015: 17808 «Este tiempo litúrgico dispone nuestro corazón para contemplar el gran amor de Dios por cada uno de nosotros y nos anima a convertirnos a Él, que es misericordia y perdón infinitos», con estas palabras el obispo de Málaga ha animado a vivir el tiempo cuaresmal. Un tiempo «oportuno de reconciliación con Dios y con los hermanos. Es tiempo de usar de manera más frecuente las armas de la penitencia cristiana: la oración, el ayuno y la limosna.» ha señalado. En la homilía pronunciada en la Eucaristía del miércoles de ceniza ha recordado que «la Cuaresma es tiempo propicio para una escucha más atenta y profunda de la Palabra de Dios, que ilumina nuestra vida y nos guía por el camino del bien.» En este sentido ha recomendado para ese tiempo de conversión «una lectura personal más asidua de la Palabra de Dios, el rezo personal o comunitario de la Liturgia de las Horas, una mejor preparación de la celebración dominical» Mons. Catalá afirmó que es necesario «contemplar a Cristo y descubrir su entrega amorosa a los hombres, para estar dispuestos a servir a los hermanos al estilo de Jesús.» Y ha advertido que «para vencer la indiferencia ante el hermano y superar la tentación de creernos dioses, necesitamos un corazón fuerte, que sepa amar como Cristo; un corazón, como dice el Papa: “misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo… Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas.» El prelado malagueño ha recordado además que este tiempo «nos invita a vivir con mayor austeridad, mediante el ayuno y la limosna, y a fortalecer la oración al Señor.» Y ha pedido dedicar más tiempo a la oración personal. En el transcurso de la homilía anunció que la diócesis de Málaga se unirá a la oración que toda la Iglesia hará siguiendo la iniciativa del Papa de dedicar “Veinticuatro horas para el Señor” en los días 13 y 14 de marzo.