Así se ha dirigido Mons. Catalá a los confirmandos queriendo dejar claro en su homilía que “el Espíritu es una acción de comunión, de unidad”, al tiempo que ha querido hacerles entender el significado del Espíritu Santo y lo ha hecho a través de dos fuerzas de la naturaleza como son el fuego, la llama, y el agua, ambas purificadoras.

El obispo de Málaga les ha recordado que el fuego “es símbolo de la fe y del Espíritu, por que el Espíritu Santo en vosotros debe quemar lo que no sirve, la paja, la escoria”. Al referirse al agua como símbolo ha recordado las palabras de Jesucristo “si tenéis sed acudid a mí”, ya que, como ha asegurado, “del Espíritu de Jesús brotan torrentes de agua viva. El agua se adapta a todas las formas y seres igual que el Espíritu”.  

Estas palabras las recibían con alegría unos confirmandos que acompañados de sus familiares y amigos más allegados aseguraban estar nerviosos por lo que supone un momento como éste en sus vidas. Es el caso de Cristóbal, un adolescente de tan sólo 12 años que, “nervioso aunque tranquilo”, resaltaba que confirmarse para él supone “madurar en la fe. Es como un paso adelante que lo elige quien de verdad lo quiere hacer”.

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