Así hablaba de la jornada el delegado de Pastoral Vocacional, Fernando Luque, en el programa El Espejo, en Cope Málaga:

La Jornada de Oración por las Vocaciones pretende suscitar en los jóvenes la pregunta por su vocación, y animar a la comunidad cristiana para que promueva las vocaciones cristianas con la oración y el acompañamiento. La Jornada de Vocaciones Nativas busca sostener las vocaciones de especial consagración que surgen en los territorios de misión, para que ninguna de ellas se quede frustrada por falta de recursos. Para ello, además de la oración, promueve la colaboración económica.

«Es una nueva oportunidad para darnos cuenta de que todos somos llamados por Dios, como bautizados, a una misión concreta. A unos los llamará a estar en medio del mundo como laicos y como matrimonios; a otros, a dedicar su vida completamente a Dios; a otros en el sacerdocio, en la vida religiosa o a apartarse del mundo para dedicarse a la oración. Hay muchos caminos, pues el Señor tiene un sueño, una vocación, para cada uno de nosotros que es el mejor proyecto de vida que podemos tener», afirma el delegado de Pastoral Vocacional, Fernando Luque. 

Por ello, desde la Delegación de Pastoral Vocacional «trabajamos, mediante varias iniciativas, para crear una cultura vocacional, es decir, nuestro objetivo es que nos demos cuenta de que todos estamos llamados a vivir una vocación», añade. De ahí las experiencias para jóvenes, como Monte Horeb; o para niños y adolescentes, como el Seminario Menor, Samuel o los encuentros de monaguillos. En estos días, también se puede ver, por las redes sociales, un vídeo editado por esta Delegación con el que hacer llegar a todos los rincones esa “cultura vocacional”.

La oración es otro de los puntos fuertes que la Delegación de Pastoral Vocacional promueve con los diversos “Adoremus vocacionales” que está poniendo en marcha en diversos puntos de la diócesis como Vélez-Málaga, Ronda, Antequera y Estepona, y el viernes 5 de mayo, a las 20.30 horas, lo harán en la Iglesia del Santo Cristo, en Málaga. A esta experiencia de oración están invitados, de forma especial los jóvenes. 

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Testimonio

Nando Bar Quintans es sacerdote pasionista en la parroquia de Santa María Goretti, en Málaga, y miembro de la Delegación de Pastoral Vocacional. A punto de cumplir 15 años de sacerdocio, está dispuesto a colaborar: «si algún joven me pide que le acompañe en su proceso de discernimiento vocacional, aquí estoy, con la poca o mucha preparación que tengo, para tratar de hacerlo, aunque siempre me sitúo ante los demás como Moisés ante la zarza ardiendo, descalzándome porque estoy ante terreno sagrado».

Y, ¿cómo plantear a un joven qué es discernir? Pues «cogiendo lápiz y papel, mirando los “pros” y “contras” y llevándolo después a la oración», propone Nando. 

«El discernimiento vocacional es un proceso personal que cada joven tiene que hacer», afirma Nando, «y los jóvenes de hoy son una generación que se pregunta y es crítica con lo que está, y eso hace que se cuestionen las cosas». «El testimonio de quienes descubrieron su llamada sigue siendo fundamental para ayudar a quien se lo plantea», concluye. 

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