DiócesisComentario al Evangelio

Comentario en texto del Evangelio por Andrés Berlanga

Publicado: 31/05/2024: 713

El profesor de los Centros Teológicos Andrés Berlanga Liñán ayuda a profundizar en el Evangelio de hoy, domingo 2 de junio, solemnidad del Corpus Christi (Mc 14, 12-16. 22-26).

El evangelio de Marcos nos presenta dos momentos importantes al inicio de la Pasión de Jesús: la preparación de la cena pascual y la institución de la Eucaristía.

Estos dos acontecimientos están íntimamente vinculados, ya que la Pascua simbolizaba la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, mientras que la Eucaristía apunta a la liberación definitiva del pecado y la muerte a través del sacrificio de Cristo.

Jesús da un nuevo sentido a la Pascua. Compartir el pan y el vino no es un mero acto simbólico, sino que representa una realidad profunda: el sacrificio de Jesús para la redención de la humanidad. Con este acto, no sólo anticipa su muerte en la cruz, sino que, basado en su propio sacrificio, redefine la relación entre Dios y la humanidad.

La referencia a no volver a beber “del fruto de la vid” hasta que beba “el vino nuevo en el reino de Dios” apunta claramente a la esperanza escatológica, anticipando su Resurrección. En la tradición judía, las comidas tenían un significado sagrado. Compartir la mesa implicaba comunidad, identidad religiosa, hospitalidad, aceptación y enseñanza. Por eso, resultaba tan sorprendente y escandaloso que Jesús comiera con pecadores y marginados. Esta acción, que el papa Francisco continuamente nos recuerda, nos enseña que la mesa de Dios está abierta para todos, sin importar su condición. Hoy, más que nunca, debemos ver la Eucaristía como ese sacramento que vivifica, alimenta y fortalece nuestra existencia cristiana.

Diócesis Málaga

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