DiócesisComentario al Evangelio

Comentario en texto al Evangelio del sacerdote Fernando Eningo

Publicado: 13/05/2024: 480

El profesor de los Centros Teológicos de Málaga y sacerdote Fernando Eningo Patabobe ayuda a profundizar en el Evangelio de este domingo, solemnidad de Pentecostés, (Juan 20, 19-23).

“Recibid el Espíritu Santo” fue la expresión que zarandeó y motivó a los apóstoles y con ellos, a la Iglesia. El Espíritu se convertirá en el gran protagonista en el camino que, a partir de ahora, van a hacer los discípulos de Jesús.

El Evangelio dice que los apóstoles estaban encerrados por miedo a los judíos. Es allí donde entra Jesús, rompiendo toda puerta o barrera que nos atrapa. Él es mucho más grande que todo lo que bloquea la misión del Evangelio. Rompe con el pecado que nos tiene atrapados y nos libera con su Espíritu.

El miedo no sólo era a los judíos. Ellos habían abandonado a Jesús, se habían olvidado de todo lo que les había anunciado. Si nos olvidamos de lo que somos para Jesús no somos libres, pero Jesús entra y no les reprocha nada, sino que les comunica su paz. Al resucitar podía haber ido a cualquier parte, pero decidió estar con los suyos. La paz de Jesús no es sólo un deseo sino una declaración de poder, destruye toda realidad de pecado que no da paz a sus amigos. En definitiva, la vida de los apóstoles está garantizada por la paz de Jesucristo.

¿Qué hacemos pues con la paz de Jesús? Nos invita a compartirla a su estilo. Ser enviados como el Enviado. Por eso, sopló sobre ellos el Espíritu Santo. Es obra de una recreación, igual que Dios sopló y dio vida en el primer hombre. Ahora, Jesús da una nueva vida a sus amigos y les invita a compartirla con toda la comunidad. ¡Feliz Pentecostés!

Diócesis Málaga

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