NoticiaObispos eméritos ¡Feliz día, D. Ramón Buxarrais! Don Ramón Buxarrais, en compañía de amigos y residentes del Buen Samaritano celebró su 90 cumpleaños Publicado: 31/08/2023: 4485 Onomástica El obispo emérito D. Ramón Buxarrais celebró, en la fiesta de san Ramón Nonato, el día de su onomástica. En la Misa de 11.30 de la mañana, los sacerdotes y residentes de la casa El Buen Samaritano, en la que vive desde 2017, dieron gracias a Dios por la vida, la salud, la fe y la alegría que transmite en esta casa cada día, explica el director de la casa, Patricio Fuentes. El próximo 3 de octubre, D. Ramón celebrará 52 años de ordenación episcopal, a las puertas de sus 94 de vida. Con motivo de sus bodas de oro, el prelado afirmaba: «Cincuenta años que recibí esta gracia de Dios: ministerio que me encomendó, del que nunca me he sentido digno. Pero, Él a veces escoge los instrumentos menos válidos, humanamente hablando, y hace su labor. Y estos 50 años han sido muy bonitos, muy llenos de gracia y eso le doy al Señor: gracias por todo». De su tiempo como Obispo de Málaga (desde 1973 a 1991) recordaba «con mucho cariño cuando ordenaba a los sacerdotes. Cada ordenación era para mí una alegría. La Diócesis necesitaba mucha colaboración de los presbíteros y, cuando yo ordenaba a un seminarista, me daba una gran alegría pensar que teníamos un colaborador más para tirar adelante en este servicio que el Señor nos pedía». Vida Nació en Santa Perpetua de Moguda, provincia y diócesis de Barcelona, el 12 de diciembre de 1929. Ingresó en el Seminario y fue ordenado presbítero el 17 de diciembre de 1955. Después de unos años de trabajo pastoral en Barcelona, se incorporó a la Archidiócesis de Antofagasta (Chile). Fue párroco y vicario episcopal de una zona minera al norte del país, muy pobre. Después de nueve años ingresó en la Abadía de Azul, en Argentina. La enfermedad le impidió continuar en la vocación cisterciense y volvió a Barcelona. Siendo arcipreste y párroco de Granollers, el Papa lo nombró Obispo de la Diócesis de Zamora el 19 de agosto de 1971 y fue ordenado Obispo el 3 de octubre del mismo año. Obispo de Málaga El episcopado malacitano de Don Ramón comenzó el 14 de abril de 1973, día en que fue conocido su nombramiento como Obispo de Málaga, Diócesis de la que tomó posesión, por poderes, el 23 de junio de 1973. Hizo su entrada el 29 de junio, festividad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Tras su renuncia al ejercicio del ministerio episcopal el 11 de septiembre de 1991, decidió vivir en Melilla, como capellán del Centro Asistencial confiado a las Hijas de la Caridad. También fue capellán y responsable de la Pastoral del Centro Penitenciario de dicha ciudad y consiliario del Voluntariado de Prisiones. Durante los años de Obispo de Málaga creó el Centro Diocesano de Teología, promovió las vocaciones al Seminario, a la vida religiosa y a las misiones. En estos años la Diócesis ofreció su colaboración sacerdotal al Sr. Arzobispo de Ciudad Bolívar y se hizo responsable de Caicara del Orinoco (Venezuela). Entre sus numerosas Cartas Pastorales tuvieron gran popularidad, y eran muy esperadas, las que denonimó como «Cartas a Valerio» en las que tocaba temas de actualidad. Escritos La facilidad oratoria de D. Ramón quedó también reflejada en sus numerosos escritos, que pueden consultarse en la web diocesismalaga.es. En este enlace se ofrece una selección de los textos más relevantes del ministerio episcopal de Mons. Ramón Buxarrais Ventura, obispo emérito de Málaga. Un total de 70 cartas pastorales, más de 50 artículos de prensa, homilías, entrevistas en medios de comunicación y sus famosas "Cartas a Valerio”. Los documentos se extrajeron de una selección elaborada en el año 2006 por el entonces vicario general de la diócesis, Alfonso Crespo, en colaboración con el que fuera secretario particular de D. Ramón, Ángel Márquez, y editada por el Obispado bajo el título: "Pasó haciendo el bien. Escritos pastorales de Mons. Ramón Buxarrais”. Títulos tan sugerentes y tan de actualidad como "La Diócesis y el paro en Málaga" (1978), "Crispación Social" (1984) o "Las carcajadas de los ricos parecen ahogar el grito de los pobres" (1985), dan una idea de por qué las palabras de D. Ramón no dejaban nunca a nadie indiferente. La liturgia, la devoción a la Virgen, las hermandades y cofradías, la catequesis, la caridad y la pastoral "sectorial" (misiones, juventud, salud, familia, medios de comunicación o financiación de la Iglesia) completan el amplio abanico de temas sobre los que D. Ramón fija su mirada en sus escritos que se han agrupado en tres grandes bloques: "Cartas Pastorales" (70), "Homilías" (9) y "Otros Escritos”.