Como destacan desde la Fundación Godia: «El arte en época de los Reyes Católicos respondía a un gusto de raíz flamenca. Los encargos de los principales focos artísticos demandaban esta estética y, en muchos casos, contrataban directamente a artistas llegados de esas tierras. Es el caso de Alejo de Vahía -cuya talla de la Piedad ya vimos en números anteriores, una obra fundamental para entender el Gótico final en Castilla–».

“El Rey Mago” de Felipe Bigarny que podemos ver en “La esencia de la belleza” es una talla de madera policromada y dorada que refleja los nuevos tiempos. Esta escultura muestra el estilo de este «artista de origen borgoñón que, tras instalarse en 1498 en Burgos, acaparó importantes encargos y colaboró con los principales escultores: Diego de Siloé o Alonso Berruguete. La razón de su éxito fue introducir las novedades del Renacimiento sin generar rupturas con el estilo consolidado del final del Gótico», explican.

Uno de los grandes

Como señala el director de ArsMálaga Palacio Episcopal, el sacerdote Miguel Ángel Gamero, Felipe Bigarny, «es uno de los grandes escultores de esta época que está a caballo entre finales del Gótico y principios del Renacimiento. Ejemplo de ello podemos verlo en el tratamiento de algunos elementos de la escultura, mucho más humanizados. Ya entrados en el siglo XVI, cuando Italia ya está haciendo un Renacimiento muy distinto, todavía en España estamos terminando un Gótico decadente, pero sin embargo Bigarny es uno de los grandes representantes de esta corriente. El tema tratado también es muy medieval, como son los magos. Estas esculturas recogen toda la tradición de los evangelios apócrifos para representar esos modelos sobre los magos de los que los evangelios canónicos nos dicen muy poco».

Ficha técnica

Rey Mago
· Autor: Felipe Bigarny (1470- 1542)
· Castilla
· Fecha de la obra: 1500-1510
· Madera tallada policromada y dorada
· Medidas: 76 x 30 x 25