Esta parroquia, dedicada a san Pedro, patrón de la localidad, cuenta con una torre mudéjar considerada como Bien de Interés Cultural (BIC) y entre sus necesidades más urgentes estaba el arreglo de la pared del presbiterio, que suponía un peligro para el edificio que data de principios del siglo XVI. Corumbela es uno de los dos anejos de Sayalonga, pueblo situado en el extremo oriental de la Axarquía y cuenta con unos 400 habitantes.

En su homilía, el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, afirmaba que «el templo parroquial de Corumbela vuelve a relucir hoy como en sus mejores tiempos. La restauración, que entre todos hemos realizado, ha vuelto a hermosear su rostro. Ahora puede ser contemplado como una obra bien hecha y ser admirada por todos. El párroco, D. Pedro, nos explicaba al inicio de la celebración, las obras que se habían hecho: una obra importante de restauración estructural y no solo una cirugía estética. Aplicado a la comunidad parroquial podríamos decir que también tiene que renovarse; y no solo con “cirugía estética”, sino de modo estructural. De la misma manera que se han puesto unas cinchas perimetralmente, para evitar que el templo se desmorone o se raje, la comunidad está invitada a poner unos vínculos de amor y de fraternidad, que cohesionen a todos los miembros de la comunidad y unan la comunidad a la Iglesia».

Una obra en la que se ha implicado toda la Iglesia. En palabras de Mons. Catalá «deseo remarcar que hemos hecho una acción conjunta de Iglesia, que se concreta en distintos niveles: parroquias, diócesis e Iglesia universal. Los lazos de fe, amor y esperanza cristiana se viven en esta comunidad parroquial como se viven en el resto de la Diócesis y en toda la Iglesia. Invito al párroco a que dirija y coordine la restauración de la comunidad parroquial, afianzando la fe, cohesionando a los fieles y dando buenos frutos. Habiendo renovado el templo parroquial, tenéis un motivo especial para renovar la comunidad».

Pablo Casesnoves, responsable de la Oficina Técnica del Obispado, explica que la obra ha incluido la rehabilitación de la cubierta del templo y la constucción de la Casa de Hermandad. se han realizado trabajos de electricidad e iluminación, megafonía, carpintería y solado de mármol del interior de la iglesia y del batisterio y la pintura tanto del interior como del exterior. 

Tanto el solado de las terrazas exteriores, como del Interior de la iglesia se han realizado gracias a un acuerdo-convenio entre el Ayuntamiento (Sayalonga), el Obispado y la feligresía de la parroquia.

También se ha realziado la apertura de tres huecos que estaban tapiados, y que se han recuperado a modo de ventanas con vidrieras. Así como la demolición de peanas antiguas sustituidas por unas nuevas, para la colocación de los santos.

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