NoticiaD. Antonio Dorado, obispo de Málaga (1993-2008) Gabriel Leal: «Hemos perdido un gran pastor y amigo» Publicado: 17/03/2015: 5399 «He tenido la suerte de poder colaborar con D. Antonio Dorado, especialmente en dos ámbitos de la vida pastoral. Pastor cercano y entrañable ha impulsado durante su ministerio algunas obras significativas de Cáritas para ayudar a los más necesitados: el Hogar Pozo Dulce, con ocasión de la celebración de Jubileo del año 2000, la casa para reinserción de presos Ntra. Sra. De la Merced y la ampliación y finalización de la Residencia Asistida el Buen Samaritano, una parte de ella para poder acoger a los sacerdotes que necesitan residencia asistida. Pero lo más importante ha sido su cercanía y atención a las personas que viven en esas casas y en otras obras de Cáritas. ¡Cómo olvidar su visita a Pozo Dulce y el desayuno con todos los que forman esa familia, o la reunión anual con los vecinos de los Apartamentos Tomás de Cozár y su tradicional invitación a compartir la comida en un restaurante, o su presencia y cuidado del personal que trabaja en Cáritas. Otro campo que ha apoyado decididamente ha sido el de la formación teológica, especialmente de los seglares, a través del Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Pablo, creado por iniciativa de D. Antonio sobre el Centro Diocesano de Teología y la Escuela de Agentes de Pastoral. También he tenido la oportunidad de ver lo mucho que gozó en dos peregrinaciones a nuestras raíces: Egipto y Tierra Santa, y algunos lugares evangelizados por S. Pablo. Su fe, piedad, cercanía y buen humor hicieron de ambas peregrinaciones una experiencia gozosa inolvidable. Hemos perdido un gran pastor y amigo, pero hemos ganado un intercesor que desde su cercanía al Señor seguro que seguirá acompañándonos en el compromiso con los empobrecidos». Gabriel Leal es Vicario para la Acción Caritativa y Social