NoticiaD. Antonio Dorado, obispo de Málaga (1993-2008) Su última entrevista: «El Espíritu Santo me trajo aquí» Publicado: 17/03/2015: 4917 Rescatamos la última entrevista a Mons. Dorado publicada en DiócesisMálaga en junio de 2014, con motivo de su onomástica Más de quince años como Obispo de Málaga, ciudad en la que sigue viviendo y sirviendo desde que se jubiló hace casi seis años. Hoy celebra su onomástica, san Antonio de Padua, del que destaca «su pobreza evangélica y su impulso misionero» en la siguiente entrevista. -Felicidades por el día de su onomástica, D. Antonio, ¿qué destacaría usted de la figura del santo al que debe su nombre? -Muchas gracias. Dos aspectos muy actuales: su opción por la pobreza evangélica, que le llevó a abandonar sus cargos sacerdotales en Lisboa y a unirse a los frailes franciscanos para vivir el espíritu de san Francisco de Asís; y su impulso misionero, que le animó incluso a predicar a los peces en Rímini, cuando los hombres no acudieron a su sermón. -Obispo emérito de Málaga. De sus casi 16 años de Obispo aquí, ¿qué recuerda con más cariño? -Han sido casi 16 años muy intensos. He tratado de servir al pueblo de Dios, alentando las iniciativas de las comunidades eclesiales diocesanas y potenciando la comunión y los diversos carismas. Ya que hablo con una periodista, me voy a fijar en la renovación de la Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social. Tú misma fuiste testigo y parte activa de ello. Durante estos años se creó la revista “Diócesis”, se abrió la página web diocesana, se asumió el programa “El Espejo de la Iglesia de Málaga”, que ofrece la Cadena Cope; se creó la primera televisión por internet (DiócesisTV), hecho que tuvo una gran resonancia en los medios escritos y televisivos nacionales, se abrió la sección local de Popular TV con tres espacios religiosos; se mantuvo una especie de agencia local de noticias religiosas (Boletín de Información Religiosa)... El Premio Bravo que la Conferencia Episcopal Española otorgó a la Delegación; y el galardón que dio el diario Sur a la página diocesana dan fe de dicha renovación. -¿Por qué eligió la Diócesis de Málaga para vivir su jubilación? -Al ordenarme de sacerdote fui consciente de que ya no pertenecía a mi familia, ni me pertenecía a mí, sino a la Iglesia. Y es natural que al jubilarme como Obispo de Málaga permaneciera en esta querida Diócesis. No fui yo quien eligió Málaga, sino el Espíritu Santo quien me trajo aquí. -En unos días celebramos ordenaciones sacerdotales, ¿cómo recuerda su ordenación? -Como un día lleno del amor de Dios y de su entrañable misericordia, porque se fijó en mí y me encomendó este ministerio, que ha sido fuente continua de plenitud y de alegría. Eso sí, ¡compartiendo día a día la cruz de Jesucristo! -¿Qué destaca del papa Francisco? -Su autenticidad evangélica, que ha hecho que a su persona se imponga el “personaje”. Es decir, su manera sencilla, cercana y novedosa de ejercer el ministerio de Pedro.