Tras partir de Málaga visitó la Basílica del Pilar de Zaragoza, lugar donde los peregrinos celebraron la Eucaristía. En el trascurso de la misma según afirma el delegado diocesano de peregrinaciones, el sacerdote Claudio Barbut, se pidió a la Virgen “una lluvia  de bendiciones así como fe y amor para nuestras familias y para los padres sinodales reunidos en Roma.”

Al llegar a Lourdes los peregrinos celebraron la Eucaristía en la capilla de Santa Ana y se unieron a los miles de peregrinos en el rezo del Santo Rosario.  La delegación malagueña también ha tenido oportunidad de participar en una multitudinaria Adoración Eucarística en la que participan los enfermos que visitan Lourdes.