NoticiaFamilia Santa Mónica y San Ramón Nonato, patronos de la vida Santa Mónica y San Ramón Nonato Publicado: 27/08/2016: 22429 El 27 de agosto se celebra a santa Mónica, patrona de las madres y esposas; y el 31 de agosto se celebra a san Ramón Nonato, patrón de las embarazadas, parturientas, parteras y de los acusados falsamente. ¿Quiénes fueron estos dos santos? ¿Dónde se encuentran en Málaga? El 27 de agosto se celebra a santa Mónica, patrona de las madres y esposas, de la que se puede contemplar una imagen en la iglesia de San Agustín, en Málaga capital. Pinceladas de su vida Nació en Tagaste, en la provincia de África del imperio romano, en el año 332 y fue la madre de san Agustín. Sus padres encomendaron su formación a una mujer muy religiosa pero de férrea disciplina, por lo que fue educada en la religión cristiana y se bautizó siendo joven. Llegando a la edad madura sus padres concertaron su matrimonio con un pagano de fuerte carácter y libertino, Patricio. Santa Mónica rezaba y ofrecía sacrificios a Dios para conseguir la conversión de su esposo. Al final Patricio se convirtió y se bautizó en el año 371, así como también lo hizo su suegra. De este matrimonio tuvo tres hijos, dos varones y una mujer. Sólo san Agustín le daba preocupaciones, porque había heredado las costumbres de su padre. San Agustín era un muchacho inteligente y sus padres decidieron enviarlo a la capital de la provincia, a Cartago, para que se formara y educara. Pero a san Agustín sólo le interesaban las fiestas sociales y los placeres que le ofrecía Cartago. Allí se hizo maniqueo y aprendió a dominar la retórica. Al volver a casa san Agustín y conocer santa Mónica sus creencias lo echó de casa porque no quería que viviera bajo su techo un enemigo de Dios. San Agustín volvió con ella y ella lo acogió. Lloraba y rezaba continuamente por la conversión de su hijo, incluso acudía a los sacerdotes y obispos para que la ayudaran y rezaran también. San Agustín a los 29 años decidió ir a Roma a dar clases de retórica y santa Mónica lo acompañó. En una ocasión al pasar por delante de la catedral de Milán escucho un sermón de san Ambrosio que lo dejó impresionado. Leyendo a san Pablo le llegó la conversión, cambió de su forma de vivir, dejó la retórica y estuvo retirado en un proceso catequético hasta que se bautizó en la Pascua de Resurrección del año 387. Santa Mónica murió sabiendo que había conseguido la conversión de su esposo, de su suegra y de su hijo. San Ramón Nonato El 31 de agosto celebramos a San Ramón Nonato, patrón de las embarazadas, parturientas, parteras y de los acusados falsamente. La parroquia de la barriada Cortijo Alto, en Málaga capital, está dedicada e este santo. Este año, como los anteriores, el párroco hará la bendición de las mamás embarazadas. A las 20.00 horas. Pinceladas de su vida Nació en Portell, muy cerca de Barcelona. Su madre murió en el parto antes de que él naciera y por eso le pusieron el sobrenombre de non natus (no nacido). Se hizo miembro de la orden de los Mercedarios, fundada por San Pedro Nolasco para el rescate de cautivos católicos en manos de musulmanes del Norte de África. Se ordenó sacerdote en 1222, y luego fue superior en varias comunidades de la Orden de la Merced. Como redentor de cautivos viajó a Argel, pagó rescate por varios prisioneros y, siguiendo el cuarto voto de estos religiosos, cuando se agotó el dinero que llevaba, se quedó como rehén a cambio de la liberación de otro cristiano. Esto supuso la cólera del magistrado de la ciudad y fue hecho prisionero. Como evangelizaba en la prisión fue condenado a muerte, pero los deudores que esperaban cobrar por los rescates de los prisioneros liberados intercedieron y fue flagelado. Al salir de prisión siguió convirtiendo a cristianos a los musulmanes, por lo que volvió a ser encerrado. Sus carceleros musulmanes lo martirizaron perforando sus labios con hierro candente para colocarle un cerrojo en su boca e impedir su prédica. Fue rescatado por los Mercedarios y en 1239 vuelve a España. El papa Gregorio IX lo nombró cardenal pero, de camino a Roma, fallece en Cardona (Barcelona). Muchos milagros le fueron atribuidos antes y después de su muerte. Fue canonizado por el papa Alejandro VII en 1657. Delegación de Pastoral Familiar