Respuesta de la Conferencia Episcopal:

Lo primero que hay que entender es que Cáritas y la Iglesia son lo mismo. Es algo evidente que Cáritas se mantiene gracias a la existencia de la Iglesia católica por la contribución voluntaria de los millones de católicos que van a misa cada domingo. En torno al 65% del dinero de Cáritas procede, de un modo u otro modo, de la Iglesia por las colectas que se realizan en las parroquias, los donativos, las suscripciones, etc. El dinero que se recibe desde la Iglesia aparece en la Memoria Económica de Cáritas como “Fondos Privados”. Además, Cáritas ofrece proyectos concretos que reconocidos por el Estado como interesantes para el bien de la sociedad, aprueba esos proyectos concretos de los que después tiene que justificar su realización. De la X de Fines Sociales solo le llegan a Cáritas los proyectos que presenta. La estructura general de Cáritas y las atenciones parroquiales salen exclusivamente de los bolsillos de los católicos y de gentes de buena voluntad que colaboran con la Iglesia. 

Los voluntarios de Cáritas son, en su gran mayoría, cristianos normales que viven su fe a través de la caridad y de forma completamente gratuita. El número de voluntarios ascendió en 2013 a 78.017. Gracias a su colaboración y a la de otras muchas personas se beneficiaron más de 5.000.000 de personas.

Además, al ser lo mismo Cáritas y la Iglesia, gran parte de la actividad se desarrolla desde las mismas parroquias, en sus salas y en la vida de cada parroquia, Cáritas es parte de ella.

La Iglesia no es solo la Conferencia Episcopal, que es únicamente un órgano administrativo y coordinador de la Iglesia en España.

La asignación de la casilla de la Iglesia católica la recibe Cáritas de dos formas: una por la asignación directa que la Conferencia Episcopal destina y que ha ido aumentando progresivamente en estos últimos años, superando en 2014 los 6 millones de euros; y la otra porque desde la Conferencia Episcopal se reparte el dinero por cada una de las diócesis españolas, y cada diócesis también da directamente recursos económicos a sus Cáritas diocesanas.