NoticiaCoronavirus DIARIO DE UN CONFINAMIENTO. Víctor Manuel Luque Mata Víctor Luque es el secretario de la Delegación de Enseñanza Publicado: 03/04/2020: 10944 CRISIS CORONAVIRUS VÍctor Luque es secretario de la Delegación de Enseñanza El confinamiento lo estoy viviendo con preocupación, es una situación delicada. Soy una persona bastante casera, pero aún así me gusta el sol, salir a pasear y el bullicio de mi barrio. Pero, a la vez, hay que vivirlo con esperanza. La dinámica del día a día, el ir a la Delegación de Enseñanza, se echa de menos. Con el correo electrónico y el desvío de llamadas se van atendiendo a los profesores en sus dificultades o reenviando los correos más importantes sobre esta situación, en definitiva, con la dirección de la delegada, Carmen Velasco, procurando estar cercanos a ellos, intentando seguir manteniendo siempre el vínculo entre el profesorado de Religión y la Delegación Diocesana. En cuanto a la Capilla del Cementerio continúo enviando la información a los párrocos sobre los difuntos de sus feligresías y los listados para las funerarias en coordinación siempre con el diácono coordinador Miguel Ángel Sánchez y el Área Económica del Obispado. FAMILIA En la familia, atendiendo a mis padres mayores pero, sobre todo, quedándome en casa, saliendo lo mínimo a la compra o a la farmacia. Estas horas extras, esta Cuaresma tan especial que estamos viviendo, se han convertido en un tiempo extraordinario para acrecentar los momentos de oración, retumbando en mÍ la frase del Evangelio: “¿Por qué tienes miedo? ¿No tienes todavía fe?” que interiorizo cada día desde que pudimos rezarla con el Papa Francisco en aquella plaza vacía. También la Eucaristía dominical, por internet, intento vivirla intensamente. SEMANA SANTA La Semana Santa, para mí, que me gusta más un trono que a un niño un caramelo, va a ser difícil. No hay que engañarse. Nos va a costar trabajo. No vestirme con la túnica salesiana va a ser un trago difícil. Pero hay que intentar vivirlo como un momento de gracia. La posibilidad que el Señor nos regala de vivir el Triduo Pascual con mayor profundidad interior. Seguro que el Domingo de Resurrección nuestra Esperanza habrá aumentado y veremos este túnel, hoy oscuro, repleto de luz.