DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al evangelio del Domingo XXI del Tiempo Ordinario

Verano con San Manuel González: "Me gustaría morir a la puerta de un Sagrario o junto a la puerta de un pobre"
Publicado: 23/08/2018: 2617

El sacerdote José Manuel Llamas Fortes, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis nos ofrece el comentario al Evangelio del Domingo XXI del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

Servicio, amor, libertad

Tres palabras para este domingo: servicio, amor y libertad. A través de ellas se describe la relación entre Dios y la humanidad.

En la Primera Lectura se nos muestra el sentido de la vida como servicio a Dios: no es esclavitud, sino un estilo que surge desde el agradecimiento. Reconocer lo que Dios ha hecho en la vida y en la historia del pueblo lleva a querer servirlo con alegría. Lo hemos dicho en el Salmo: «gustad y ved qué bueno es el Señor». Ser cristiano es gustar y ver, vivir la bondad del Señor, tener experiencia y memoria, y transmitirlo a los demás. Si no, se reduce a una ideología, llena de normas y leyes de alma muerta, de un extremo o del contrario, que nos convierten en momias de otra época con olor a alcanfor.
Servir a Dios, desde estas claves, es amar a Dios. San Pablo nos lo señala cuando refiere el misterio del matrimonio al amor entre Cristo y la Iglesia. Amar a Cristo es respuesta agradecida a un amor infinito que ya se nos ha dado.

Por último, el amor supone libertad, como nos enseña Jesús en el Evangelio. Lo contrario sería el proselitismo, una tentación muy grave: «hacer lo que sea para que me sigan y no se vayan». Jesús, por contra, muestra su persona, su vida, su horizonte: el horizonte de Dios, el que tiene palabras de felicidad para siempre. Los engaños, las manipulaciones, las caricias de lomos desde el poder solo buscan el triunfo del que acaricia el lomo. Jesucristo nos ofrece la Vida, siendo libre.

¿Y el camino? Su propia existencia entregada.

Diócesis Málaga

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