NoticiaPapa Francisco José Antonio Trujillo, médico: «A simple vista Francisco es una persona vigorosa y con buena salud» Publicado: 03/01/2014: 3994 Una de las primeras anécdotas que trascendió sobre el papa Francisco estuvo protagonizada por Cesare Cicconi apenas media hora antes de su proclamación como Papa. Cesare, de 50 años y enfermo de esclerosis, asistió al Vaticano para presenciar la proclamación del pontífice. Francisco se le acercó y le pidió 'reza por mí'. Sobre este gesto, el médico José Antonio Trujillo, dice: «los católicos sabemos que los enfermos son para nosotros especiales, porque debemos atenderlos con cuidado, respeto y sentido sobrenatural» «Cuando los enfermos ofrecen sus dolencias al Señor, son un auténtico tesoro para todos nosotros. El Papa a lo largo de su vida lo ha comprobado, y en ese contexto entiendo su petición». «Cuando conocí la proclamación de Jorge Bergoglio como Papa di gracias a Dios, primero. Y después recé por él; luego pensé: seguro que es el Santo Padre que necesita la Iglesia actual. A simple vista se ve que es una persona vigorosa y que goza de buena salud. Seguro que ésta le ayudará a afrontar los enormes retos a los que se enfrenta, entre ellos los evangelizadores, que suelen ir acompañados de grandes viajes que le exigirán mucho también físicamente. Las personas débiles y vulnerables están deseosas de recibir mensajes de caridad y esperanza. Todos somos importantes y necesarios, los sanos y los que sufren alguna enfermedad o discapacidad. El Papa con su visita vino a recordarles a ellos y a nosotros que cualquier vida merece la pena ser vivida y que Dios no nos abandona, y nosotros tampoco debemos hacerlo. El poder del Papa no es el de Jorge Mario Bergoglio, sino el que Jesucristo concedió a los herederos de Pedro. En el siglo XXI no es un poder formal sino la autoridad moral del que transmite el mensaje evangélico que conecta con tantos millones de personas y da sentido a sus vidas. Benedicto XVI ha sido un gigante en nuestra Iglesia, y como persona inteligente y fiel a sus compromisos, supo entender que su servicio a las almas sería mucho más efectivo desde la vida contemplativa, toda vez que su cuerpo débil no le podía acompañar en el ingente trabajo que supone ser el representante de Cristo en la Tierra». Autor: diocesismalaga.es