NoticiaEn los Medios Geranios negros Publicado: 23/06/2023: 9049 Opinión A Loli no tuve el gusto de conocerla. Sí, al florista que me habló de ella. Contaba que Loli tenía su casa preciosa, toda ella engalanada de geranios negros; como de tono chocolate, oscuros. Sus vecinas estaban cautivadas por la belleza de aquellas plantas que cubrían la fachada del hogar. Pero Loli, por sistema, por más que insistían sus amigas, se negaba a compartir tallos de aquellos geranios. Un día, como a toda hija de vecino, le llegó la hora a Loli. Cuenta Antonio Gala que en nuestra tierra vamos a los entierros a ver si el muerto está muerto de verdad. Es terrible, pero es así. Así que, cuando Loli muere y una vez comprobado que la mujer ya no podía decir ni pío, sus vecinas, aprovechando que daban el pésame a las hermanas, arrancaban un tallito, dos o tres de los geranios negros; y sonreían. Hasta el punto que sutil, progresiva y sorpresivamente la fachada de su casa fue desnudándose de tan bella planta y repartiéndose por todas las casas del pueblo. La vida misma. Quizá Loli se haya llevado en vida la satisfacción de tener una fachada preciosa. Pero lo que no sabía es que una vez muerta, la gente, aprovechando el pésame, la desnudarían de plantas. Tengo la sensación que a veces todos somos Loli; con lo bonito que es compartir, dar, aportar; con lo bello que es donar, regalar, ofrecer. Ya están constituidas las corporaciones municipales, confío que nuestros alcaldes y alcaldesas se sitúen en las antípodas de nuestra Loli; que los talentos, recursos y gestión que tienen beneficien al bien común; que no sean para beneficio propio o partidista. Que, con el dinero de todos, nuestros municipios crezcan atendiendo a las prioridades del vecindario, que para eso han sido elegidos o elegidas.