NoticiaColaboración Palabra y voz Publicado: 11/12/2013: 6678 Hace años que D. Antonio Dorado me pidió que visitase a los compañeros de la Misión Diocesana en nombre de la Diócesis. Y estando allá, Juan Manuel Barreiro me acercó a mi antigua parroquia de Cumanacoa. Allí me encontré con Orlando, profesor de la Universidad de Oriente y a quien ayudé siendo joven. Por todo saludo me dijo: “¡Qué ganas tenía de oír esa voz!” Este cumplido me hizo recordar la frase del Evangelio sobre el Bautista: “voz que clama”. Sí, todo cristiano, no digamos sacerdote, debe ser la voz. La voz, no la palabra. La Palabra es el Verbo, del que nosotros, a lo más, sólo somos fiduciarios. Nosotros, como el Bautista, hemos de permanecer desposeídos, detrás del que anunciamos, porque lo que ha de permanecer siempre es la Palabra. Sólo Él, Cristo, que es la Palabra. “Y la Palabra vino a los suyos”, dice el Evangelio. Autor: Lorenzo Orellana, sacerdote