NoticiaColaboración El camino de Dios Publicado: 27/11/2013: 5283 Una tarde, allá en Melilla, paseaba por la plaza Menéndez y Pelayo, junto a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, cuando una musulmana cargada de años y bajo el peso de un saco medio lleno se me quedó mirando. Yo le sonreí. Ella se acercó y comenzó a hablar. Yo me limité a escuchar atentamente. Antes de despedirse, dijo: «Usted es joven, yo no. Estoy enferma y pobre, pero usted me escucha. Dios sólo uno y la Santa María Madre». El camino de Dios siempre pasa por el territorio del hermano, ya que no puede haber Padre nuestro sin escucha del Padre y del hermano. ¿Cuál debe ser el objetivo de la homilía? Ayudar a que cada uno de los oyentes, comenzando por el predicador, aprenda a tocar la cítara de su vida al compás que marca Cristo que se nos da en la gratificante mesa de su palabra y su pan. Autor: Lorenzo Orellana, sacerdote