NoticiaEn los Medios RAFAEL PÉREZ PALLARÉS. Carta al miedo Publicado: 05/06/2020: 12534 EL ALFÉIZAR Querido miedo: el mundo cuentan que ha cambiado para siempre; que lo que estamos viviendo en esta pandemia es toque de atención de la naturaleza ante los desvaríos humanos; que en los próximos meses habrá mucho sufrimiento. Sinceramente, no sé, a ciencia cierta, cómo afrontaremos el porvenir próximo. No obstante, frente a tanta incertidumbre que atenaza el corazón de muchas personas y ahora que seguimos con la desescalada, quiero darte las gracias. Vivo de otra manera más saludable gracias a ti y a mi fe. Jesús de Nazaret lo repite mucho: no tengáis miedo, yo he vencido al mundo; creed en mí. Querido miedo: agradezco que sigas rondando por la vida. Propia y ajena. Proteges ante cualquier peligro. Salvas de los malos y malas. Hasta de los virus. Querido miedo, debo decirte que no tenerte cerca me hace más feliz. Al amanecer del 1 de enero escuché, procedente de alguna vivienda cercana, el llanto de un bebé, todo un símbolo de cómo la vida se abría paso. He de confesarte que, prefiero vivir sin miedo; prefiero de compañera de camino a la intuición, al conocimiento intuitivo. Sí, porque junto a la fe y al conocimiento racional, hacen buen trío; porque cuando tú descansas, despierta tu rival, la valentía; cuando te haces pequeño surge la confianza; cuando desapareces crezco en paz. Querido miedo no deseo expulsarte de la vida, sin ti nada sería igual. Pero eres presencia peligrosa porque das balón de oxígeno a los cobardes, mediocres o miserables. A quien busca manipular y salirse con la suya de manera mezquina. Puedes llegar a ser poderoso, a veces te veo tan asombrosamente fuerte, que me abruma que te pudieras descontrolar; pero lo tengo claro: es fácil controlarte, no eres más que lo que deseamos que seas, con lo que todo eso puede llegar a suponer. Gracias por haberte presentado en tu versión más cruda en este tiempo de pandemia. P.D.: si te parece bien, seguiremos tomando café para mantenernos despiertos, tú para alertarme y yo para vigilarte.