Esta obra de la Iglesia comenzó su andadura en Málaga en el año 1883, hace ya 136 años, y de forma ininterrumpidamente «hemos estado velando al Señor, aún en los años más difíciles, por lo que muchos adoradores fueron perseguidos y martirizados», añade Jesús Sojo.

En la actualidad, en Málaga capital hay 18 turnos en diversas parroquias y, en la provincia tienen 10 secciones en varios pueblos. Y es que, «los cristianos necesitamos apartarnos unas horas del mundo y sus circunstancias, llenarnos del Amor de Dios, y ser adoradores de noche y apóstoles de día», afirma el presidente de la asociación en Málaga, «Él no tiene necesidad de nosotros, la fuente no necesita que se vaya a ella, somos nosotros los que necesitamos el agua para la vida, así es Dios: “venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y Yo os aliviaré”, nos dicen las Escrituras». 

En el centro de la ciudad se encuentran en la iglesia del Santo Cristo de la Salud, en calle Compañía, 4. En ella, tanto por la mañana como por la tarde, está el Santísimo expuesto para la adoración «de todos. Y todos, somos todos: obispo, presbíteros, religiosos, religiosas y fieles en general, pues “no puede haber ocupación mejor que el adorar a Cristo Eucaristía” y san Manuel González nos dice que, a medida que nos acerquemos más al Sagrario, iremos creciendo y, si nos apartamos, menguaremos», concluye Jesús.

Para más información: anemalaga@hotmail.com, www.anemalaga.es y el teléfono 952 22 22 65.

TESTIMONIO. Salvador Gaeta

Aquí puedes escuchar el testimonio de Salvador Gaeta emitido en el programa "Iglesia en Málaga"

Me llamo Salvador Gaeta, tengo 77 años y llevo en la Adoración Nocturna desde el año 73.

Yo pertenecía al grupo de Cáritas de la parroquia de Fátima. El turno sexto, compuesto por maestros, se estaba quedando sin personas.

Acudieron a la parroquia para pedir ayuda y tanto el entonces párroco, D. Salvador Silva (que en paz descanse) y muchos voluntarios del grupo nos apuntamos a la Adoración Nocturna.

Desde ese día, una noche cada mes la dedicamos a la Adoración al Santísimo y a dar gracias a Dios por tantísimos favores como continuamente recibimos de él.

He vivido más de 500 vigilias de oración y, si Dios quiere, mientras pueda seguiré participando en ellas.

En esa noche tenemos presentes tantas necesidades como existen en todo el mundo. Dios que es Padre y misericordia, nos ayudará a perseverar en esta labor de estar una noche al mes velando. Es Dios quien viene a nosotros, como un Padre.

Invito a todos a conocer y participar en la Adoración Nocturna.