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Condición humana, por Alfonso Crespo

Publicado: 29/02/2012: 853

“El Señor, no estaba en el sepulcro”. Ésta debe ser la conclusión de quien visite la exposición sobre la Sábana Santa. ¡Cristo vive, ha resucitado y nosotros resucitaremos con Él! Desde esta Buena Noticia la vida de cada hombre tiene sentido, porque no choca con el muro infranqueable de la muerte sino que en las alas de la fe y la esperanza, después de esta vida, remonta un vuelo insospechado hacia Dios, para vivir junto a Él y, como decía el místico, “hacer del amor el único ejercicio”.

Esta noticia, la conocemos los hombres porque Jesucristo se ha hecho hombre y ha compartido solidariamente, hasta la muerte, la condición humana.  Como dice el Concilio: “El Hijo de Dios, con su encarnación, se ha unido en cierto modo con cada hombre” (GS 22). ¡Qué alegría! Ya nadie está solo. Como dice bellamente un Prefacio de la Misa: “quisiste que tu Hijo fuese en todo semejante a nosotros, menos en el pecado, para poder así amar en nosotros lo que amabas en él.” Ya, nada de lo humano es indiferente para Dios y este mundo es el gran teatro donde Dios y hombre se encuentran, para reconducir la creación, dañada por el pecado, hasta un final de gloria. Todos los cristianos estamos invitados a ser pregoneros de esta Buena Noticia.

Autor: Alfonso Crespo

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