DiócesisComentario al Evangelio Comentario al evangelio del Domingo I de Cuaresma, por Belén Cortés Belén Cortés, miembro del Movimiento de Apostolado Familiar San Juan de Ávila Publicado: 04/03/2022: 1150 Belén Cortés, esposa y madre, profesora y miembro del Movimiento de Apostolado Familiar San Juan de Ávila, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo I de Cuaresma, 6 de marzo de 2022 (Lucas 4, 1-13. Señor, Tú vales más Decía el maestro de Ávila que “sequedad y tentación son víspera de nuevas mercedes”. Para ello, Jesucristo necesitó oración y ayuno. Recurrentes, sutiles y diversas, la mayoría de tentaciones afecta a nuestra vida de fe: diluir la identidad cristiana en un mundo secularizado y globalizado; suplantar el proyecto divino para cada uno de nosotros por un sucedáneo infeliz sin norte; reducir nuestra fe a una ideología donde ni siquiera Dios tiene cabida, y no a una relación viva con Él, descentralizando la acción cristiana por creernos héroes protagonistas; vivir una fe endogámica y aislada sin ser Iglesia en salida; cultivar el postureo social, expandiendo asimétricamente nuestro ego social respecto a la propia interioridad; usar una escala de medición personal para juzgar a los demás por soberbia espiritual, creando una mesa eclesial similar a un casting de gente “perfecta” que aleja a los demás; interpretar este tiempo desde el desencanto y la desesperanza, incitando a otros con cierto discurso amargo al hastío espiritual, la negatividad y el descreimiento, etc. Ni siquiera Jesús se libró de ser tentado. Pero supo retirarse a su desierto, dejarse habitar por Dios, discernir, ayunar y orar. ¿A qué voces nos arrimamos cuando necesitamos sintonizar con Dios y hacer un ejercicio de discernimiento? ¿Qué medios ponemos? Recomendaba san Juan de Ávila como jaculatoria ante una tentación: “Señor, no te vendo yo tan barato. Señor, Tú vales más, y te quiero más a Ti” Diócesis Málaga @DiocesisMalaga Más artículos de: Comentario al Evangelio Comentario al evangelio del Domingo II de Cuaresma, por Fernando Motas S.J.Comentario al evangelio del Domingo VIII del Tiempo Ordinario, por Gabriel Leal Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir