NoticiaCáritas La fe actúa por la caridad Publicado: 31/05/2013: 1913 El espíritu de caridad alimentado en la Eucaristía nos capacita para atender al prójimo “cualquiera que tenga necesidad de mí y que yo pueda ayudar”, mirándole con los ojos de Cristo. Entonces podemos descubrir sus necesidades reales y ofrecerle mucho más que cosas externas necesarias. Podremos ofrecerle la mirada de amor que él necesita; la mirada de amor que merece Jesucristo. Es lo que nos recuerda Cáritas Diocesana con motivo de la Campaña Corpus Christi 2013, cuyo lema es "La fe actúa por la Caridad" . “La fe actúa por la caridad” es el lema de la campaña de Cáritas Diocesana de Málaga para el Corpus Christi 2013. Vivir la fe a través de la caridad implica, como cristianos, la responsabilidad de ser custodios de la creación. El Papa Francisco señala que esa custodia debe basarse en el servicio, porque “el verdadero poder es el servicio”. En las Prioridades Pastorales de la Diócesis de Málaga se nos propone contribuir con nuestro esfuerzo a la salida de la crisis económica, secundando las iniciativas que ayuden al bien común y a la protección de los derechos de los más débiles. Al mismo tiempo se anima a compartir nuestros bienes de manera estable, colaborando como voluntario y haciéndose socio de Cáritas. EUCARISTÍA Y CARIDAD El mensaje "La caridad de Cristo nos apremia" (LXXXIII Asamblea Plenaria de la CEE, 2004), afirma que hay una relación directa entre la celebración del Día del Corpus Christi y el ejercicio de la caridad. En este sentido, reflexiona sobre la Eucaristía señalando que “puesto que Cristo la fundó para ser signo e instrumento de su amor salvador en la historia, la Iglesia debe amar a todo hombre en su situación concreta. Misterio de comunión y misión, no sería reflejo del amor divino si no tomase en cuenta las nuevas condiciones de vida de los hombres, en particular de los pobres. En el curso de la historia, lo constatamos con gozo, el Espíritu no cesó de sus citar una creatividad en ella con el fin de aportar respuestas a las diferentes formas de pobreza. Y, hoy, el Espíritu abre también delante de nosotros nuevos caminos, pues la comunión en la verdad del Evangelio se verifica y prolonga en el servicio a los pobres”. Este año, en el mensaje de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, se recuerdan las palabras de Benedicto XVI en Sacramentum caritatis, donde aborda el tema de la Eucaristía como “sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad (...) En la Eucaristía Jesús nos hace testigos de la compasión de Dios por cada hermano y hermana. Nace así, en torno al Misterio eucarístico, el servicio de la caridad para con el prójimo, que consiste justamente en que, en Dios y con Dios, amo también a la persona que no me agrada y ni siquiera conozco”. LA IGLESIA ES EL SUJETO DE LA CARIDAD Fragmento del mensaje de la Comisión Episcopal de Pastoral social con motivo de la Festividad del Corpus Christi La caridad no es un ejercicio de la Iglesia reservado a algunos especialmente capacitados y dedicados a este servicio. Es un deber de todos y cada uno de los bautizados. El amor a Dios y al prójimo son inseparables. Quien ama a Dios no puede olvidar el amor al prójimo; ambos tienen su origen en Dios que nos ha amado primero y que nos ama siempre. Por tanto, nuestro amor no es una imposición de Dios o un precepto para mayor perfección. Es, sencillamente, una respuesta o una correspondencia lógica y necesaria a Dios que nos ha amado primero. Autor: diocesismalaga.es