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#10de10 Los centros de Cáritas Diocesana ante el coronavirus

Trabajadores y voluntarios de la Casa Colichet para enfermos de sida
Publicado: 14/04/2020: 27943

Los centros de Cáritas Diocesana de Málaga, como no podía ser de otra forma, en las últimas semanas se han visto también afectados por la crisis generada por la pandemia del Covid – 19. «Desde que fue declarado el estado de alarma, sus responsables tomaron todas las medidas necesarias para tratar de evitar la propagación del virus entre los acogidos, cumpliendo estrictamente con la normativa», asegura Francisco J. Sánchez, director de Cáritas Diocesana.

Para Cáritas, las personas que residen en sus centros son parte esencial de la gran familia que conforma la institución, junto a voluntarios, trabajadores y colaboradores. Como tal, son cuidados y atendidos por un amplio equipo humano que se desvela por cuidar su salud y atender todas sus necesidades. Las Hijas de la Caridad, presentes desde sus orígenes en dos de estos centros, la casa de acogida para enfermos de sida Colichet y el Hogar Pozo Dulce, continúan también en estos duros momentos fieles a su compromiso, dispuestas a luchar cuanto haga falta al servicio de los más pobres.

Uno de estos centros, Calor y Café, se vio obligado a cerrar por razones de seguridad. Como alternativa, las personas sin hogar que solían acudir a este recurso cada noche, fueron acogidas en el Albergue Juvenil de Torremolinos, puesto a su disposición por el Ayuntamiento de Málaga, que se está encargando de su gestión con la colaboración de Cáritas y Cruz Roja. Desde Cáritas, un equipo formado por siete personas se encarga de atender a los 68 acogidos y de trabajar de manera coordinada con el centro de salud más cercano y con las demás entidades presentes en el albergue.

El único centro que hasta el momento ha tenido que hacer frente a varios casos positivos del virus ha sido el centro gerontológico El Buen Samaritano. El 13 de marzo se informaba del ingreso de tres personas mayores, y cuatro días más tarde se confirmaban cinco casos más. Pero las medidas de aislamiento y la habilitación de una zona exclusiva para atender a los afectados con total dedicación dieron buen resultado. Desgraciadamente, tres de estos residentes han fallecido «dejando su recuerdo, su tiempo compartido con nosotros y un cariño inmenso que nunca olvidaremos», comunicaba el director de la residencia, Patricio J. Fuentes, que, al mismo tiempo agradecía el gran esfuerzo realizado por los trabajadores en esta difícil situación a la que se han enfrentado «con disponibilidad, compromiso y buen trato».

En las dos últimas semanas han comenzado a llegar con más fluidez algunos EPIS y mascarillas. El Jueves Santo recibieron por fin las tan demandadas pruebas rápidas que detectan la presencia de anticuerpos y se realizaron los test a los 97 residentes y casi 70 trabajadores. Estos confirmaron un total de diez positivos, ocho en residentes y dos entre el personal de la residencia. En tres de los casos ya se había apreciado sintomatología leve y habían sido aislados, los demás no presentaron ningún síntoma. Toda la información relacionada con el estado de salud de los pacientes y trabajadores es compartida con regularidad por el director a través de la página de facebook del centro https://www.facebook.com/buensamaritanocaritas Mientras tanto, la atención en todos los aspectos importantes para la vida continúa, también la espiritual. Agradecen todas las iniciativas que se han puesto en marcha para ayudarles económicamente en estos tiempos en los que han tenido que comprar muchos materiales y reforzar los turnos de personal.

En los apartamentos de mayores Tomás de Cózar y Obispo Ramón Buxarrais, su responsable, Alfonso Clavero, acompaña telefónicamente a todos los vecinos, al igual que los voluntarios, que continúan llamándoles para transmitirles ánimo y esperanza. Alfonso y Mercedes, la trabajadora del centro, se encargan, en días alternos, de las compras de alimentación y farmacia de las personas de mayor riesgo. A quienes se encuentran mejor de salud y pueden encargarse de sus propias compras, se les ha facilitado guantes y mascarillas para que puedan protegerse.

Desde la responsabilidad y la esperanza

La responsable de centros sociosanitarios de Cáritas Diocesana de Málaga y directora de Colichet, Paqui Cabello, asume esta etapa con gran responsabilidad, pero también con gran esperanza. «En todos nuestros centros se han extremado las precauciones, tratando ante la duda y la falta de test, cualquier dolencia como si de un positivo se tratase», afirma.

En el Hogar Pozo Dulce, Ntra. Sra. de La Merced y Colichet, al no verse afectados por ningún caso de contagio, continúan con las rutinas que les permite el confinamiento, esperando, como todos, que esta situación pase lo antes posible.

Familiares y voluntarios de los centros, Cáritas Parroquiales, Bancosol, Mercadona, Mabega, el grupo Coronavirus Maker (viseras protectoras) o Fixiit (máscaras de protección 3D para profesionales) son algunos de los colaboradores. También en estos días, han surgido iniciativas solidarias, como es el caso de “Mayores Sanos Málaga” que pretende recaudar fondos para ayudar al centro gerontológico El Buen Samaritano.

Paqui se ha encargado personalmente de coordinar la recepción y distribución de los materiales donados por particulares y empresas para los centros. «En Cáritas nos sentimos muy agradecidos por la gran respuesta solidaria que ha tenido esta emergencia. En tiempos difíciles aunque aumenta la necesidad, la generosidad también crece con mayor rapidez».

Cáritas Diocesana

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