NoticiaCatedral El Obispado de Málaga presenta el anteproyecto de cubierta para la Catedral Publicado: 06/09/2019: 17316 Tras reunirse con las administraciones, la Diócesis de Málaga ha presentado este viernes las posibles soluciones planteadas a la falta de cubiertas del primer templo malagueño, que provoca su deterioro por las filtraciones de agua El acto de presentación a los medios de comunicación tuvo lugar en el Coro de la Catedral de Málaga, a las 12.00 horas, y en él participaron el deán de la Santa Iglesia Catedral, Antonio Aguilera, y el arquitecto de la misma, Juan Manuel Sánchez La Chica. En él dieron a conocer los avances realizados en el proyecto para la construcción de la cubierta de la Catedral de Málaga: un tejado cuyo objetivo es el de eliminar definitivamente el problema de filtraciones en el interior del templo.Como explicó Sánchez La Chica «la principal patología que sufre y ha sufrido históricamente la Catedral son las filtraciones de agua de lluvia que insistentemente deterioran sus bóvedas y muros. La obra que para tal fin se terminó en el año 2009 no solo ha resultado ineficaz, sino que se ha convertido en un problema añadido para la correcta conservación del templo». El anteproyecto presentado define una solución completa del sistema de evacuación de aguas pluviales interpretando la solución de cubiertas propuesta por Ventura Rodríguez en 1764. No obstante se introducen algunas variaciones para adaptar este proyecto al edificio construido y a la tecnología actual. No solo se propone una cubierta inclinada para cubrir las cúpulas de la nave y la girola, sino que también se propone intervenir en las cubiertas intermedias y en el sistema de bajantes. «Esta solución generará un espacio interior que permitirá la ventilación de las cúpulas con una cubierta, la cual asumirá eficazmente las dilataciones debidas a los cambios de temperatura sin producir quiebras en su superficie», afirma el arquitecto de la Catedral. «La historia ha demostrado que el tejado es el sistema más eficaz frente al agua y el de más fácil mantenimiento, pues las filtraciones son fácilmente detectables desde el interior y las reparaciones son sencillas». La estructura del tejado será mixta, de madera laminada de alta densidad y acero, la opción más ligera, respetuosa con el proyecto de cubierta original y utilizando los materiales que mejor hermanan con la fábrica de la Catedral. No obstante, se utilizará la última tecnología desarrollada por la industria en este tipo de materiales, la cual asegurará su durabilidad, fácil mantenimiento y resistencia frente a todo tipo de acciones. Como material de cobertura se propone la teja vidriada, un material de probada eficacia y que protege los edificios históricos y de mayor importancia de nuestra ciudad. Utilizando materiales cuyas prestaciones nada tienen que ver con los utilizados en el pasado, su resistencia se implementará con recubrimientos ignífugos y con dispositivos de última generación en la prevención, detección y extinción de incendios. El proyecto desarrollado no sólo facilitará las labores de mantenimiento sino también posibilitará la visita turística, en la que se podrá disfrutar de la visión de las bóvedas bajo la cubierta y de las vistas de la ciudad a través de un recorrido perimetral. El deán, Antonio Aguilera, explica que «esta intervención supondrá la el inicio de la restauración del interior de la Catedral y la eliminación de las redes que actualmente impiden el disfrute de los magníficos techos del principal bien patrimonial de nuestra ciudad». El anteproyecto recupera y da forma al proyecto propuesto por el arquitecto Ventura Rodríguez, quien en 1764 dejó escrito: «No hay otro medio que el de cubrir con su armadura y tejado, haciendo que las bóvedas no se recalen, haciéndonos ver la experiencia lo perjudicial que es tener la fábrica al descubierto… y de modo que, si no se pone reparo del cubierto, en poco tiempo seguirá la ruina y la necesidad de tener que renovar la fábrica. Y si sucede esto en la obra vieja, con más razón se experimentará en la nueva, que antes de llegar a salir las aguas tiene que hacer muchos y retardados rodeos, por muy distantes que se hayan las salidas y por ser poco el declivio de su curso, no habiendo motivo, ni razón de dudar, que el medio más seguro para preservar los edificios es el cubierto. El cual conviene que se haga sin pérdida de tiempo por lo importante que es atajar los daños que se experimentan».