NoticiaEntrevistas Ana Abril: «Los pobres también tienen propuestas» Ana Abril, responsable de Incidencia de Cáritas Española Publicado: 06/05/2017: 18386 Ana Abril, responsable de Incidencia de Cáritas Española, participa este sábado, 6 de mayo, en el X Encuentro Diocesano de Cáritas, que tiene lugar en Ronda. Presentará su obra “Presencia profética de Cáritas en el contexto actual”, de la que nos explica algunas claves. ¿Cómo es la presencia profética de Cáritas en el mundo actual? Es esa semilla pequeña que tiene un valor inmenso en muchísimos lugares. Son esos voluntarios presentes en cada rincón, que ponen al servicio su tiempo, su capacidad de escucha, sus abrazos, su estar disponible de manera permanente. La presencia profética es acompañar caminos de vida, personas en situación de vulnerabilidad… es algo de lo que nuestra sociedad, que va muchas veces con prisa, carece. Es creer que de todas estas situaciones puede brotar un mundo nuevo, una sociedad mucho más justa y fraterna. Esto es parte de la presencia profética, real y encarnada en los pueblos y realidades tanto de nuestro país como de los países con más necesidad. Una presencia que, en su obra, presenta desde cinco miradas, en las que siempre está la persona en el centro. Exactamente y, cuando hacemos eso, todo cambia. Cuando la persona está en el centro, pensamos en cómo acompañarla para que sea partícipe y guionista de su propia historia. Como nos recuerda el papa Francisco, nuestro lugar es donde están las personas invisibilizadas, donde están los últimos y no atendidos. Cuando ponemos a la persona en el centro, desde esa opción preferencial por los pobres, especialmente por las personas en situación de mayor vulnerabilidad, todo cobra otra perspectiva y otra mirada. ¿Quiénes son los últimos de hoy día? Cada Cáritas parroquial es una puerta abierta a la realidad de ese lugar. Es una potencialidad de la Iglesia: estar en cada lugar y conocer dónde están las personas mayores solas, las familias con problemas para salir adelante, las personas sin hogar que están viviendo en la calle, las víctimas de trata, las temporeras… Así se conoce a las personas invisibilizadas de nuestra sociedad, los últimos. Por otra parte, también realizamos estudios y análisis. ¿Cuál diría usted que es el mayor valor de Cáritas? La comunidad viva, formada por todos los participantes en nuestros proyectos, desde su protagonismo y participación. La Doctrina Social de la Iglesia nos lo dice claramente en sus documentos: los pobres, que tienen preocupaciones y también gozos y esperanzas, tienen asimismo propuestas y alternativas.